La UD sorprende al líder
Las Palmas sumó la victoria (0-1) en su visita al Hércules, un líder que se desinfla, que encadena su segunda derrota seguida y que ve reducida su ventaja sobre el cuarto clasificado a sólo seis puntos tras las victorias de sus rivales directos por el ascenso a Primera División.
El conjunto canario hizo un partido muy equilibrado y se aprovechó del desconcierto de un Hércules que ha perdido en las últimas jornadas la solidez de la que hizo gala en la primera vuelta de la competición. Las Palmas arrebató el balón al Hércules en los primeros compases del choque y, aunque no creó peligro en la meta alicantina, evitó que el conjunto local pudiera buscar el gol desde el inicio.
Al Hércules, además, le costó encontrar el ritmo del partido, más aún tras ver como Abraham Paz y Delibasic se veían obligados a abandonar el terreno de juego, por lesión en el primer periodo, lo que acabó de desconcentrar a los pupilos de Esteban Vigo. Salvo una ocasión de Sendoa, que paró el meta canario Pindado, al cuarto de hora de partido; el gol no estuvo cerca de llegar hasta los últimos cinco minutos del primer periodo, en los que Del Olmo estrelló un balón en el palo y Rondón estuvo cerca de enganchar un balón suelto dentro del área.
En el arranque de la segunda mitad llegó el gol de Las Palmas, en un centro de Cejudo que remató Rondón cuando parecía que el balón lo iba a capturar sin problemas el portero Calatayud, quien pidió falta en la acción. El Hércules no supo reaccionar. El conjunto alicantino no tenía ni ideas ni acierto para superar la sólida defensa de Las Palmas y la única vez que lo hizo se encontró con una inverosímil parada de Pindado a disparo del portugués Tiago Gomes.
Por su parte, el conjunto grancanario se fue sintiendo cada vez más cómodo y estuvo cerca de ampliar su ventaja en un mano a mano de Javi Guerrero, tras un gran fallo defensivo de Pamarot; y en un disparo de Rondón, todo un quebradero de cabeza para la zaga local. Una habilidosa acción de Tote en los últimos compases del choque fue la última gran acción ofensiva del Hércules. El delantero se coló en el área rival tras driblar a varios rivales y cayó en el forcejeo con Miguel García sin que el árbitro considerara penalti la acción pese a las protestas locales.