Vasseur vuelve a ganar en el Tour 10 años después
El francés Cedric Vasseur, del Quick Step, fue el más rápido en un esprint entre cinco corredores y se llevó la décima etapa del Tour, la jornada de más calor, disputada entre Tallard y Marsella, con un recorrido de 229,5 kilómetros, en la que que el danés Michael Rasmussen (Rabobank) conservó el maillot amarillo y Valverde y Mayo el segundo y tercer puesto en la general.
Vasseur, de 36 años, se podrá retirar feliz a final de temporada, con dos etapas del Tour en su palmarés. Hace 10 años venció en solitario en La Chatre y estuvo cinco días de amarillo. Por veteranía y astucia volvió al podio para celebrar el primer triunfo francés de la presente edición.
Cruzó la meta por delante de sus compañeros de fuga: Casar (Francaise), Albasini (Liquigas), Voigt (CSC), todos con un tiempo de 5 horas 20 minutos y 24 segundos, a una media de 42,8 kilometros/hora. El español Juan Antonio Flecha (Rabobank), componente de la primera escapada que ha cuajado, se clasificó a 2.34. “Los demás tuvieron más fuerza que yo, no pude hacer más”, dijo.
El pelotón terminó el garbeo con un retraso de 10.36, con el maillot verde Tom Boonen al frente. De esta forma la clasificación general no tuvo alteración alguna y Rasmussen se acerca a la contrarreloj del sábado y a los Pirineos con el maillot amarillo y las esperanzas intactas. Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) e Iban Mayo (Saunier Duval) permanecen en la sala de espera como segundo y tercero, a 2.35 y 2.39 respectivamente.
El pelotón salió de los Alpes con pocas ganas de dar pedales, y menos a 40 grados de temperatura. Así que una buena escapada era el mejor plan para plantearse la jornada como una excursión. Y fueron 11 los encargados de animar la carrera, los únicos que evitaron el bostezo camino de la vieja Marsella.
Entre ellos el español Juan Antonio Flecha (Rabobank), siempre dispuesto a la aventura, el veterano alemán de 35 años Jens Voigt (CSC), Bossoni (Lampre), Halgand (Credit), Scheirlinckx (Cofidis), Albasini y Kuschynski (Liquigas), Casar (Francaise), Vasseur (Quick Step), Grivko (Milram) y Burghardt (TMO). Con una diferencia de casi un cuarto de hora en el kilometro 127 ya se vio que por fin cuajaría una escapada.
Tranquilidad en el pelotón
El pelotón se dedicó a rodar e hidratarse. Un día para poner un monumento a los aguadores, que no paraban de subir y bajar los bidones de agua fresca. El Rabobank tiraba en cabeza y Vinokourov dispuso de tiempo de sobra para visitar el coche de la consulta médica.
Los 11 de fuga se llevaron bien hasta la Cota de Bastides (tercerca categoría). Voigt rompió la disciplina y seleccionó a 4 compañeros para negociar la victoria: los franceses Halgand, Vasseur y Casar y el suizo Albasini. Flecha tiró la toalla en cuanto empezó la primera fricción.
En el Col de la Gineste se mantuvieron los cinco más fuertes, los elegidos. Llegaron a la recta de meta a ver quien era capaz de conjugar fuerza, táctica y habilidad. Se miraron, se amagaron, se lanzaron faroles, a ver quien arrancaba primero.
Hasta que saltó Vasseur, y no precisamente en broma. En el momento justo para quitar la capacidad de reacción a sus adversarios. Y levantó los brazos de nuevo diez años después, en su novena participación. Otra historia bonita para contar a sus nietos.
La jornada se vio teñida de nuevo por el dopaje, después del anuncio del positivo del alemán Patrick Sinkewitz (T-Mobile) el pasado 8 de junio, lo que derivó en el abandono de las cadenas públicas alemanas de televisión, hecho sin precedentes. La organización del Tour no entendió que “se castigue así a una carrera que lucha contra esa lacra”.
La undécima etapa unirá las ciudades de Marsella y Montpellier a través de 182,5 kilómetros. Un recorrido llano que se presta a un claro pronostico de llegada al esprint.