''No venimos a hacer más de lo mismo''
Agustín Medina ha canjeado, en apenas un mes, la tranquilidad que le procuraba su retiro laboral por la tensión que genera ocupar la presidencia del Club Baloncesto Gran Canaria. Pero, a pesar del pronunciado cambio, se le ve feliz. Incluso, en las distancias cortas, se le nota pletórico. Se maneja con ímpetu y vitalidad ante el reto. Y, sobre todo, desborda ilusión.
Este lunes, puntual a la cita, visitó las instalaciones de CANARIAS AHORA. Lo hizo, acompañado por Amado Moreno (nuevo director de comunicación de la entidad claretiana), en medio de una jornada saturada de reuniones y citas. Y, durante casi una hora de conversación, reivindicó su condición de “utópico” para enrolarse en un proyecto en el que cree, por el que apuesta y para el que utiliza ?cuando explica la nueva hoja de ruta del club? la primera persona del plural porque no duda en recalcar el sentido colectivo del Granca. “Esto es de todos. De nosotros, de los aficionados, de los políticos, de los empresarios y de la sociedad”, subraya Medina.
-Casi un mes después de acceder al cargo de presidente del CB Gran Canaria, ¿cuál es la realidad que se ha encontrado en la entidad?
-De entrada, como dije en la primera rueda de prensa, este club es un lujo a nivel deportivo, porque mejor no puede ir. Con sus altibajos y con sus problemas, está metido en la carrera por jugar los playoffs por el título de la Liga ACB. Y lo hace con equipos, a nivel presupuestario, con más recursos. Además, también cuenta con una estructura empresarial propia que atiende a la demanda del propio club y con una afición que no le da la espalda. Luego, a nivel económico, sufre el mismo contratiempo que la mayoría de las empresas de este país: tiene un problema financiero que, en los últimos años, lo ha solventado por el respaldo, generoso y obligado ?por ser el propietario de la sociedad?, del Cabildo.
-En aquella rueda de prensa, usted se marcó como reto que el club alcanzara la autosuficiencia. ¿Cómo se puede llegar a esa meta, cuando en los últimos 20 años el anterior grupo de gestores no lo logró y sobrevivió gracias a las aportaciones extras del Cabildo?
-Las ayudas del Cabildo han sido un ejercicio de responsabilidad por parte del propietario único de la Sociedad Anónima Deportiva. Ni yo ni mis consejeros, con nuestro peculio, vamos a atender a las necesidades económicas del club. Eso será tarea del propietario o de la sociedad canaria. Y, no lo vamos a ocultar, la sociedad está como está. Mantenemos a un grupo de empresas que, con sus acuerdos de patrocinios a diferentes niveles, no nos han abandonado y nosotros vamos a estar agradecidos siempre, pero consideramos que hay un escaso compromiso con lo que significa el Club Baloncesto Gran Canaria como imagen del Archipiélago. Apoyar al Granca es apoyar a Canarias, porque este es el equipo que todos los canarios desearían tener. Lleva quince temporadas consecutivas en la ACB y en los últimos nueve años ha jugado habitualmente competición europea. Queremos servir como traslación de la imagen de las Islas, hay que utilizar este vehículo, pero necesitamos combustible.
-En eso también dependerá, en buena medida, como encare el Cabildo su condición de propietario del club: como un problema o como un negocio.
-El Cabildo, creo, encara esta situación como una obligación social, no como un negocio. Pero todo dependerá, más bien, de nuestra capacidad para gestionar los recursos del club. Y no quiero que se me malinterprete cuando trato de explicar este proyecto, que ni es una cuestión para ya, ni para cien días, ni para unos meses. Nuestro programa es para cuatro años, en el que combinaremos la fórmula tradicional de poner la mano y pedir dinero con el desarrollo de otras acciones. Y en ese método revolucionario buscaremos patrocinadores que puedan ver remunerados los fondos que aporten, que el valor de su marca crezca si se unen a nosotros. Sé que todo esto puede generar muchos comentarios, pero también quiero dejar muy claro que soy un utópico. Si no lo fuera, ahora mismo estaría jugando por el suelo con mis nietos y no embarcado en este proyecto. No venimos a hacer más de lo mismo. Venimos a hacer algo distinto, con nuevas ideas, para poder vivir sin la angustia de depender de si un patrocinador va a continuar o va rescindir su convenio de colaboración. Y en nuestra hoja de ruta está que esto le cueste menos al Cabildo.
-En su presentación apuntó que ejecutarían una nueva fórmula de gestión. ¿En qué dirección apunta ese nuevo método?
-En este aspecto será fundamental el trabajo del consejero encargado del área de nuevas tecnologías (Eduardo William). Y cuando hablo de nuevas tecnologías no significa que venga a diseñar una nueva página web. Llega para implementar, por ejemplo, nuevas formas de marketing empresarial. Con este modelo se pondrá en marcha, además, una fundación sin ánimo de lucro, con la que las empresas que colaboren con la entidad puedan bonificar su aportación. Se pretende, con un tejido empresarial, materializar intangibles: desde la Reserva de Inversiones Canarias (RIC) o la Investigación + Desarrollo (I+D). Queremos, incluso, crear una cátedra de baloncesto. Y también intentaremos poner en marcha una beca para contar con alguien que, a nivel de desarrollo económico en materia de merchandising, haya trabajado en alguna franquicia deportiva de Estados Unidos. En definitiva, Eduardo William viene a rediseñar el Granca. El reto es adelantarnos a nuestro tiempo y poner en marcha un club del próximo siglo.
-Choca, de entrada, toda esa revolución cuando la línea en la definición del organigrama interno del club tiene un marcado carácter continuista.
-Este consejo de administración le asaltan los problemas y quiere ser cauteloso con todas las medidas que toma. Y, por culpa del 'efecto mariposa', no puede entrar en el club como un elefante en una cacharrería. Además, los trabajadores de la entidad merecen, por parte de esta directiva, ser respetados como profesionales. Y nos tenemos que guiar por lo que vemos a diario, no por lo que se pueda leer en la prensa o en foros cobardes. Ni podemos ejecutar un atropello ni ser unos suicidas. De momento, lo único que puedo decir es que me sorprenden gratamente a diario. Tienen nuestro respeto profesional y será su andar lo que marque si merecen continuar en el Granca. Para eso, un consejero tiene la tarea de analizar, al detalle, el funcionamiento interno de club. Y pongo un ejemplo. Este consejo se encontró con la apertura de un expediente a un empleado en la anterior etapa y el caso se analizará de manera justa, para que ese trabajador pueda ser exculpado o exonerado.
-A nivel económico, según ha trascendido, el déficit presupuestario al cerrar el curso podría ascender a los tres millones de euros. ¿Cuentan con la garantía de que el Cabildo cubrirá ese desfase?
-Siento no poder responder a esta cuestión. Primero, porque aún no hemos cerrado la temporada. Segundo, porque no vamos a entrar a especular sobre las cuentas. Y tercero porque ese asunto lo tendremos que tratar con el propietario del club cuando llegue el momento.
-¿Pero está garantizado que el Cabildo cubra el desfase presupuestario del CB Gran Canaria, correspondiente a la actual temporada, sea cual sea?
-Hasta ahora ha sido siempre así. Y a este consejo de administración, el Cabildo le ha manifestado que apuesta por la continuidad del proyecto, aunque también nos ha dejado clara nuestra misión: que le cueste cada vez menos. Ese es nuestro reto. Y si no lo conseguimos, no soy una persona a la que le cueste conjugar el verbo dimitir. Todo lo contrario. Además, creo que es un ejercicio que dignifica a la persona que lo hace. Esto, ni me reporta nada ni yo me juego nada. Estoy aquí para servir al Granca y al baloncesto.
-Desde que accedió al cargo, se ha reunido con representantes políticos y de diferentes instituciones. Incluso ha obtenido el respaldo unánime de todos los grupos políticos con representación en el Cabildo.
-Sí. Y fue, para nosotros, fundamental. Todos los partidos políticos del Cabildo han firmado la aprobación de un documento, que se llevó como moción institucional, que garantiza la continuidad del proyecto más allá de las elecciones de 2011. Y me gustaría destacar el ejercicio de responsabilidad de todas las formaciones, que han encontrado en el Granca un punto de acuerdo común y no han utilizado este asunto como un arma arrojadiza. Además, todos están volcados en gestiones personales a favor del club. Estamos todos a una.
-El proyecto del Granca está ligado, de manera indiscutible, al Mundobasket 2014. Casi un año después de la elección de España como país organizador del torneo, en Gran Canaria (una de las subsedes de la competición) no se ha puesto en marcha ninguna de las acciones relacionadas con el evento. Y esta situación ha generado cierta alarma, por cuestión de plazos, en el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Federación Española de Baloncesto (FEB). ¿Preocupa esta parálisis en el club?Granca
-Es una situación complicada. Sobre el asunto de los plazos, es un tema exclusivamente político. Y no nos preocupa porque no es algo que nosotros podamos solucionar. Ahora bien, media vida futura del Granca va ligada al Mundobasket, la relación entre el éxito y el fracaso de este proyecto, y por ahí sí que surge bastante preocupación por la situación. Y en este caso echo de menos, sin querer culpabilizar a nadie, un debate duro y comprometido de todos los medios. Esa discusión o polémica no está en la calle y creo que en Gran Canaria no nos hemos dado cuenta de la importancia de la cita, de la sinergia brutal que puede generar en diferentes ámbitos. Es una ocasión espléndida para canalizar recursos en beneficio del baloncesto y del deporte en general. No se está rentabilizando y debemos empezar a preocuparnos. Sin atacar a nadie, con un debate limpio, sin partidismos ni ventajismos. Es una oportunidad única que debemos aprovechar. Y no habría que dejar morir este debate.
-Habla de los medios. Y, si bien es cierto que por nuestra parte toca hacer autocrítica por el trato al CB Gran Canaria, también es cierto que el club debe salir del Centro Insular de Deportes.
-Los medios juegan una parte muy importante en este proyecto, porque deben actuar como altavoces. Si esto no se expande, estaremos fallando. Y es cierto que el Granca tiene que salir de su urna de cristal. Debe conquistar la calle y entrar, por vía intravenosa, en el ciudadano. Hay que acercar el equipo a la gente. Pero es un trabajo común, en el que debemos implicarnos todos.
-De cara ya a la próxima temporada, ¿se reducirá el presupuesto?
-La reducción presupuestaria será obligatoria, pero no puede afectar al coste de la plantilla.
-Por lo tanto, Himar Ojeda no verá reducida su capacidad de maniobra.
-Exacto. La calidad de un proyecto pasa por acertar al manejar los recursos cuando son escasos. Eso es uno de los principios económicos fundamentales de cualquier empresa. Y nuestros técnicos, como lo han demostrado durante los últimos años, han hecho un trabajo excepcional a la hora de confeccionar los equipos. Así que la plantilla de la próxima campaña lo máximo que puede costar es lo mismo que esta temporada. Y si se gastan un euro menos, mejor. Pero no podemos bajar esa cuota. Es imposible. Y no podemos afectar a la calidad del equipo.
-Imagine la siguiente situación, que se podría dar este verano, marcada por los problemas económicos y por la buena temporada que ha firmado el jugador: un club pretende contratar a Jaycee Carroll, que tiene un año más de contrato, y ofrece una compensación económica por su marcha. ¿Vendería al jugador o lo mantendría en la plantilla para no reducir el potencial del equipo?
-Sólo soy el presidente del club, así que perdone que no responda a esta cuestión. Eso es competencia de los técnicos. En ese caso, se evaluaría el planteamiento de la dirección deportiva y tomaríamos la mejor decisión para el club, pero basada en ese informe, sin negar que Carroll, ahora mismo, es el buque insignia del equipo.
-La semana pasada se mantuvo una primera reunión con responsables del CB Islas Canarias. Ese acercamiento, ¿se dirige hacia un acuerdo de colaboración o hacia la fusión de ambas entidades?
-Antes que nada, me gustaría reivindicar para el CB Islas Canarias tanto o más cariño que para el CB Gran Canaria. Creo que habría que poner en un pedestal a Domingo Díaz y a Begoña Santana, por todo el trabajo que han hecho y que considero que no se valora en su justa medida. No sé por qué este club no obtiene una respuesta de apoyo más sólida. Creo que los dos, Domingo y Begoña, llevan de tránsito por el desierto toda su vida y no hay nada más lamentable que el poco respaldo que obtiene un proyecto tan bueno como el suyo. La reunión con el CB Islas Canarias no significa que el objetivo sea una fusión, es una simple declaración de intenciones porque nuestro deseo es convertirnos en el paraguas del baloncesto regional y, muy en particular, del CB Islas Canarias.
-Una de las tareas prioritarias en el Granca es la de enrolar al club un patrocinador principal. ¿Cómo marchan las gestiones? ¿Hay alguna novedad?Granca
-¿Novedades? Ninguna. ¿Gestiones? Muchas y negativas todas. Pero eso no nos va a parar. Vamos a pelear, a pelear y a pelear para sacar este proyecto adelante. Incluso hay algunas empresas colaboradores que ya nos han advertido que van a reducir, de manera considerable, sus aportaciones para la próxima temporada. Pero tenemos ilusión, nos movemos en la utopía y estamos seguros de cubrir con éxito esta tarea.
-¿El Granca que tiene en la cabeza es posible?Granca
-El actual no es posible, está agotado. El del futuro es posible.
-¿Incluso con la situación de crisis actual?
-¿Cómo va a supervivir su empresa? ¿O La Caja de Canarias? ¿U otra cualquiera? Reinventándose. El que no se renueve está condenado a desaparecer. Es uno de los principios económicos fundamentales. Y expongo un ejemplo. Entre las empresas de hielo de este país, y del resto del mundo, ninguna fue capaz de mirar al futuro y derivar su negocio para reconvertirse en fabricantes de frío. Nosotros estamos en una situación similar. Hay que afrontar la gestión del Club Baloncesto Gran Canaria como una Sociedad Anónima Deportiva, no como un simple equipo de baloncesto. Toca mirar al futuro.