Vinokourov saca oro de la emboscada a Cavendish y a España le falta remate
El kazajo sucede a Samuel Sánchez con un salto con el colombiano Urán en los kilómetros finales
LONDRES, 28 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez)
El corredor kazajo Alexandr Vinokourov hizo añicos todos los pronósticos y sacó oro de la emboscada contra la Inglaterra de Mark Cavendish al ganar la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos, con salida y meta en The Mall sobre 249,5 kilómetros, por delante del colombiano Rigoberto Urán y el noruego Alexander Kristoff, y España, que hizo un buen trabajo, acusó falta de remate en los kilómetros finales.
España cumplió con el guión previsto, pero acusó falta de pegada en el desenlace. “Nos hacía mucha ilusión esta carrera, pero era más por ser los Juegos, que por el recorrido en sí”, confesó el seleccionador nacional, José Luis de Santos, poco después de la prueba en los boxes del equipo español en el centro de Londres con el rostro medio compungido.
Como había previsto De Santos, Jonathan Castroviejo, dorsal número 1 como sustituto del ya excampeón olímpico Samuel Sánchez, se metió en la primera escapada buena de la jornada, junto a otros 11 corredores, entre ellos el ruso Menchov o el australiano Stuart O'Grady, para erosionar el poderío británico, para gastar las piernas de los Millar, Froome, Wiggins e, incluso, del gran favorito en las quinielas, Mark Cavendish.
La fuga cumplió con su propósito, pues se fue hasta cerca de 6 minutos de renta frente a un pelotón siempre liderado por las camisetas de Gran Bretaña, con Cavendish bien resguardado en el grupo en el muro de Box Hill, un repecho de 2 kilómetros al 5,7 por ciento que había que ascender hasta en 9 ocasiones. “Cavendish iba saludando en Box Hill, me alegro mucho de que no haya ganado”, apuntó uno de los ciclistas españoles con el sudor aún pegado en la llegada.
El italiano Nibali también movió la carrera por detrás, como ha hecho este verano en el Tour, y provocó un segundo corte, más trabajo para el equipo anfitrión, que se colocó en cabeza desde el kilómetro uno y aguantó el chaparrón, la emboscada que le habían preparado el resto de selecciones, en solitario, sólo con el relevo esporádico del alemán Toni Martin o el del austriaco del Sky Eisel.
Fue Nibali el que provocó la unión del grupo delantero, en el que Castroviejo estuvo gigante, con el suyo, del que se marchó el belga Gilbert y al que se añadieron poco después los españoles Alejandro Valverde y Luis León Sánchez, las dos principales opciones del grupo de De Santos, al coronar la última subida a Box Hill.
Con más de 30 kilómetros por delante, Cavendish y su equipo se vieron impotentes ante el ímpetu del grupo delantero, con España y la Suiza de Fabian Cancellara, componiendo una sinfonía en cada relevo mientras por detrás Wiggins, Froome y Stannard se desfondaban en su baldío intento por rebajar una distancia cercana al minuto.
EL GUIÓN ¿PERFECTO?
El guión era el perfecto, con Castroviejo tirando y 'Luisle' y Valverde esperando su momento, y más cuando Cancellara hizo un recto al trazar una curva y derramó todas sus posibilidades de agrandar aún mas su gesta por el asfalto. “Nos ha venido mal que se cayera, la carrera hubiera estado más controlada”, subrayó De Santos.
Y la carrera se desbocó en los kilómetros finales, en los que Alexandr Vinokourov se llevó a su rueda a Urán para alcanzar la gloria olímpica. Esa gloria que no tuvieron ni Valverde, en el puesto 18, ni Luis León, el mejor español en el decimocuarto, pues se quedaron atrapados por un cambio de dirección y no pudieron volver a arrancar en el sprint por la tercera plaza.