De la intuición a los datos: por qué medir importa en la comunicación pública
Durante años, la medición del impacto mediático en las administraciones públicas ha sido un ejercicio artesanal. Revisiones manuales, búsquedas dispersas en distintos soportes y conclusiones basadas en la intuición formaban parte del día a día de los gabinetes de prensa. Ese modelo era suficiente cuando el ecosistema informativo era más estable y predecible. Hoy, en cambio, la velocidad del ciclo noticioso y la diversidad de plataformas hacen que esa metodología resulte insuficiente para responder a las preguntas que condicionan cualquier estrategia institucional. Entre ellas, una que todo gabinete se hace a diario: ¿Funcionó mi nota de prensa?
Esa pregunta, que durante años se respondía con impresiones subjetivas o recuentos incompletos, ha adquirido una relevancia central en la comunicación pública. Cada nota que una administración emite genera expectativas políticas, institucionales y ciudadanas. Comunicar ya no basta: hay que demostrar con datos que la información ha circulado, ha sido recogida por los medios adecuados y ha tenido un impacto real. En este contexto surge la nueva aplicación con IA de MMI Analytics, precisamente bautizada como “¿Funcionó mi nota de prensa?”, una herramienta diseñada para ofrecer a los gabinetes un análisis inmediato, objetivo y basado en datos verificables de medios canarios de radio y televisión.
La aplicación nace para cubrir un vacío evidente. Hasta ahora, la verificación del impacto de una nota exigía revisar uno a uno los informativos, rastrear menciones en distintos soportes y elaborar informes que, en ocasiones, llegaban cuando ya no se podían corregir o reforzar mensajes. La realidad es que la mayoría de los gabinetes trabajan con un tiempo muy limitado, en jornadas donde se solapan comunicados, ruedas de prensa, atención a periodistas y coordinación interna. En ese entorno, dedicar horas a comprobar apariciones no solo ralentiza la estrategia, sino que impide reaccionar con la rapidez que exige la conversación pública actual.
“¿Funcionó mi nota de prensa?” introduce un cambio sustancial en esa dinámica. La aplicación utiliza modelos de inteligencia artificial para analizar automáticamente las menciones que una organización recibe en radio y televisión en los tres días posteriores al envío de una nota. A diferencia de los sistemas tradicionales de clipping, que se centran en recopilar información, la app se orienta a interpretar el impacto: cuántas veces apareció la nota, en qué tipos de soportes, qué fragmentos fueron mencionados, si la presencia se concentró en un solo día o se extendió, y si la difusión alcanzó programas de amplia audiencia.
Además, incorpora una lógica que refleja la realidad del ecosistema mediático canario: no todas las apariciones tienen el mismo valor. La herramienta asigna mayor peso a la presencia en televisión frente a la radio, porque su impacto real en la ciudadanía es significativamente superior. Una sola aparición en un informativo autonómico puede modificar la percepción pública de una acción institucional de forma más decisiva que varias menciones en soportes digitales de baja audiencia. La aplicación integra este criterio en su veredicto final, ofreciendo una valoración clara: funcionó, funcionó bastante bien, funcionó excelentemente o no funcionó.
Esa valoración no sustituye la interpretación profesional del gabinete, pero sí aporta un punto de partida objetivo, homogéneo y verificable. Uno de los problemas más habituales en la comunicación pública es la falta de criterios comunes para medir el impacto. Cada técnico interpreta los datos según su experiencia, lo que dificulta construir series históricas o comparar resultados entre campañas. La app resuelve esta disparidad proporcionando una metodología estándar que evita interpretaciones contradictorias y permite tomar decisiones basadas en datos consistentes.
La herramienta no se limita a ofrecer cifras. Uno de sus elementos más valiosos, especialmente para quienes redactan y planifican notas de prensa, es la capacidad de mostrar el contexto en el que aparece la organización mencionada. La aplicación destaca las palabras anteriores y posteriores al nombre del organismo dentro de la transcripción, lo que permite entender en qué tono se recogió el mensaje y cómo se integró en la pieza informativa. Esta función ayuda a identificar si la nota generó exactamente la narrativa prevista o si se enmarcó en un contexto distinto al deseado.
La introducción de IA en este ámbito no responde a una moda tecnológica, sino a una necesidad operativa. Los gabinetes necesitan rapidez, precisión y, sobre todo, un sistema que no incremente su carga de trabajo. La aplicación lo consigue reduciendo el proceso de verificación a una consulta que se resuelve en pocos segundos, con un análisis generado automáticamente y sin tareas añadidas para el equipo. Su versión gratuita permite realizar tres consultas y ofrece una panorámica suficiente para validar el rendimiento comunicativo de una nota, mientras que la versión profesional, orientada a instituciones con necesidades más amplias, incorpora análisis extendidos, históricos y comparativas más profundas.
La importancia de medir no es solo interna. La transparencia y la rendición de cuentas forman parte de la responsabilidad comunicativa de las administraciones públicas. Poder mostrar con datos si una acción ha sido visible, qué cobertura ha generado y cómo ha circulado por el ecosistema mediático contribuye a fortalecer la confianza ciudadana y a mejorar la calidad del debate público. Herramientas como “¿Funcionó mi nota de prensa?” facilitan esa rendición de cuentas sin añadir complejidad técnica ni costes adicionales.
Canarias es un escenario especialmente relevante para esta innovación. Su estructura mediática, marcada por la coexistencia de soportes autonómicos, insulares y locales, genera dinámicas informativas que requieren una medición adaptada al territorio. La aplicación, alimentada por datos reales de radio y televisión canarias, responde precisamente a esa necesidad y permite a los gabinetes trabajar con una precisión que antes resultaba inaccesible sin dedicar una gran cantidad de tiempo a revisiones manuales.
En un momento en que la comunicación pública debe ser más rápida, más rigurosa y más transparente, herramientas como la app de MMI Analytics permiten avanzar hacia una comunicación institucional basada en datos reales y no únicamente en percepciones. Medir importa. Y contar con sistemas capaces de hacerlo en segundos, también.
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