Espacio de opinión de Canarias Ahora
El cinismo del diputado Arístegui
No tuve el disgusto de escuchar la intervención de Arístegui ante una masa de cuarenta personas en el Sebadal. Pero según la crónica de Daida Rodríguez hay que agradecerle que esta vez no hablase de los terroristas que vienen en pateras, como dijo en Tenerife durante la presentación de su anterior libro. Esta vez no tocaba criminalizar a los inmigrantes, pero sí a presidentes elegidos democráticamente como Hugo Chávez o Evo Morales, y al movimiento social de indígenas que después de 5 siglos de colonialismo e imperialismo está diciendo basta ya.
Desconozco las veces que ha estado Arístegui en Latinoamérica, en su currículum profesional no consta ninguna estancia en Cuba, Venezuela o Bolivia. Yo estuve conviviendo durante casi un mes en unos poblados mayas en la sierra de Guatemala con unos indígenas. También estuve en Chiapas, en la selva Lacandona, en un encuentro internacional organizado por organizaciones indígenas mejicanas. He estado dos veces en Cuba.También estuve en el Palacio de Miraflores en Venezuela cubriendo como periodista la visita de una delegación canaria al gobierno de Hugo Chávez. Tengo que reconocer que ni en México, ni en Guatemala, ni en Cuba, ni en Venezuela me hablaron de las bondades de Bin Landen, los indígenas guatemaltecos simplemente pedían una democracia real, y me contaron las masacres que sufrieron en la década de los ochenta durante los gobiernos presuntamente democráticos respaldados por Estados Unidos. Después de cinco siglos de colonialismo los indígenas de México, Guatemala o Bolivia sólo piden democracia real.
Bolivia no existía en el mapa del mundo hasta que un candidato indígena logró el respaldo de la mayoría de su población. Cuenta Eduardo Galeano en “Las Venas abiertas de América Latina” que en el siglo XV en Bolivia el dominico Fray Domingo Tomás denunció ante el Consejo de Indias que en la mina de Potosí era “una boca del infierno” que anualmente “tragaba indios por millares y millares” por las terribles condiciones que les imponían los conquistadores que explotaban la mina. Cinco siglos después las multinacionales norteamericanas y españolas seguían aprovechándose de los recursos naturales de Bolivia, hasta que Evo Morales ganó las elecciones y aprobó nuevas leyes que pretenden acabar con esta expoliación.
No sé que relación tiene la política de Evo Morales con Bin Laden. Parece que Gabriel Arístides no se ha enterado que el emperador George Bush ya no está en la Casa Blanca. Que ahora hay un señor que se llama Barack Obama y que se reúne con Chávez y recibe encantado el libro de Galeano, y también se reúne con Evo Morales y plantea cambiar las relaciones con Cuba. Ni Evo Morales, ni Hugo Chávez han llamado “Movimiento de Liberacion Nacional” a Al Qaeda. Quien sí utilizó esos términos fue José María Aznar, que el 16 de septiembre de 1998, dos años después de ganar las elecciones, cuando declaró “he autorizado conversaciones con el entorno del MVLN”. Aznar llamó Movimiento de Liberación Nacional a ETA, y Mariano Rajoy hablaba del “gesto” de su gobierno con ETA porque estaban acercando los presos a cárceles cercanas al País Vasco tal y como les había pedido el grupo terrorista. El gobierno de Aznar tuvo reuniones con la dirección de ETA, toda esa estrategia estaba coordinada por el Ministerio del Interior cuando el cargo de Director de Gabinete del Ministro del Interior era ocupado por el diputado Gabriel de Arístegui.
Lo que ocurrió después lo conocemos. ETA rompió la tregua, Aznar ganó por mayoría absoluta las siguientes elecciones y dejó de hablar catalán en la intimidad, también rompió la alianza con el PNV de la primera legislatura y lideró una política de criminalización de todo el nacionalismo vaco donde incluía a sus antiguos socios del PNV. La legislatura de Aznar terminó con los terribles atentados del 11-M de 2004 en Madrid. El PP se pasó cuatro años sin asumir su derrota, y promoviendo la teoría de la conspiración que pretendía hacernos creer que la masacre terrorista en Madrid fue obra de ETA. En su estrategia no dudó en acusar al gobierno de Zapatero de arrodillarse ante los terroristas por intentar hacer lo mismo que hizo el gobierno de Aznar. Los terroristas islamistas responsables de la masacre en Madrid encontraron en los dirigentes del PP a los mejores aliados de sus abogados defensores, porque decir que fue ETA era decir que no fueron ellas. Otros aliados de esa teoría fueron medios de comunicación como el diario El Mundo. La editorial Esfera de los Libros que ha publicado el último libro de Arístegui pertenece al grupo mediático que dirige Pedro J. Ramírez, el único director de periódico de Madrid al que la cúpula de ETA ha concedido dos entrevistas. Pedro J. Ramírez ha ofrecido en dos ocasiones la portada y varias páginas a la dirección de ETA para dar sus mensajes, también las ofreció a varios implicados de la masacre del 11-M. Las entrevistas exclusivas de Pedro J. Ramírez con ETA deberían aplaudirse si no fuera porque años después el propio Ramírez tuvo el cinismo de acusar a los directores de Gara y Egunkaria de apología del terrorismo por haber entrevistado a ETA.
El cinismo practicado por Pedro J. Ramírez en el periodismo es el mismo cinismo que practica en la política Gustavo de Arístegui. Después de poner en el mismo plano a Bin Laden, Evo Morales y Hugo Chávez y acusarlos de causar “crisis económicas y energéticas”, el diputado del PP dijo que debemos estar vigilantes porque “gente sin valores tiene gran influencia en nuestra juventud”. Lo dijo sentado al ladito de PP Manolo Soria, la misma semana que el líder del PP de las islas tiene que acudir por segunda vez al TSJC a contar los movimientos de sus cuentas corrientes corrientes y los valores morales que suponen pagar unas vacaciones con 4000 euros sacados del bolsillo del minichó. Entre el público que arropó a Arístegui estaba el alcalde de Mogán, otro ejemplo de valores democráticos y de capacidad de acumular imputaciones delictivas en la gestión política. También acudió el presidente de los jóvenes del PP, que hace apenas unos días expulsó del partido a todos los militantes que cuestionaron la limpieza del congreso político donde fue elegido. PP Manolo arropó la elección de Sergio Falcón y lo puso como ejemplo para los jóvenes porque el día del congreso protagonizó la portada de un periódico con la noticia que hablaba de las cuentas pendientes con la justicia del nuevo líder de Nuevas Generaciones. Espero que la próximo vez que traigan a las islas a Gustavo de Arístegui me inviten a su charla, que en estos tiempos que corren hacen falta monólogos surrealistas y cínicos como el suyo para pasar el rato.
Juan GarcÃa Luján
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