El cuento del Lobo (Manuel)

El caso es que esa misma semana el pastor vio que el lobo se acercaba de verdad a su rebaño. Comenzó a gritar, la gente que lo escuchó comentó “ese es el chafalmeja de siempre, quiere volver a reírse de nosotros”. Pero en esta ocasión sí vino el lobo, y el animalito feroz se comió las ovejitas mientras el pastor lloraba de impotencia.

Pues la historia de la unidad entre Coalición Canaria y Nueva Canarias es parecida. Lo único que aquí no es el pastor el que llama a los vecinos, aquí aparece el Lobo, Manuel, y se sube a lo alto de la montaña (periódicos, radios y televisiones) y se pone a anunciar que le gustaría que se juntaran todos los rebaños. Pero los vecinos nuevocanarios no le hacen caso. Al día siguiente vuelve el Lobo a plantear la unidad de destino en lo universal, como decía aquel franco general proveniente del Norte, y los nuevocanarios no le hacen caso. Al final el Lobo se jarta de tanto pasotismo y anuncia que no volverá más a intentar la unidad de los rebaños, y se dirige a sus ovejitas: “chiquillas y chiquillos, yo lo intenté, ustedes me dijeron aquella vez que fuimos al Auditorio Alfredo Kraus a comernos a Paulino que teníamos que juntarnos con nuestros antiguos compañeros, pero los pastores que los guían no quieren, sólo piensan en sus intereses, en tocar el bucio ellos solitos, así que nosotros seguiremos por nuestra cuenta que tampoco nos va tan mal, que ahí tenemos al pastor Bañolas que acaba de lograr que el queso de Guía tenga denominación de origen”.

Hasta aquí les he contado la versión oficial del cuento, la que nos habla de un Lobo que quiere cumplir lo que le pidió su rebaño. Pero hablemos de otros ganados y otros pastorcillos que no han salido hasta ahora. Miremos a Lanzarote. La isla de los volcanes está llena de animalitos descarriados, añádase la complicación de tener al pastor más histórico en chirona. En Lanzarote todos quieren al ganado de Dimas sin Dimas. Pastores de CC, NC y CCN se han acercado a la isla de los volcanes para hablarles de eso que llaman la unidad nacionalista (algo que consideran necesario incluso los cronistas de la Corte de PP Manolo, fitetú). Ahora mismo hay tres siglas que vienen de la misma casa: CC, PIL y PNL. En Lanzarote la unidad parece imposible. Lo que sí es posible es la unión, que se ha llevado por delante a pastores y ovejas que querían quedarse con la leche de todos. No les hablo más de La Unión en Lanzarote, queridos niños, para no ensuciar la imagen que tienen ustedes de las princesas y los hombres que las conquistan. ¡Cómo han cambiado los cuentos!

Miremos a Fuerteventura. Ahí tenemos a un Marqués que dirige un grupo importante de ovejas descarriadas, que fueron expulsadas del selecto rebaño que tiene a PP Manolo como pastor único (y, en casos como el PP conejero y majorero, pastor ilegal porque no ha respetado su propio reglamento). Debe saberse que el ganado del Marqués es apetecido por varios pastores: Nacho, Román y sectores de CC quieren contar con las ovejitas del amo de las Dunas de Corralejo. No lo dicen públicamente, pero se mandan mensajitos. En el caso de CC la pastora mayor, Claudina Morales, no soportaría tener al Marqués a medio metro de ella, pero en su casa hay otros que dedican su tiempo pùblico y privado a contar ´votos, y saben que cuanto mayor sea el ganado más ubres hay para mamar después de las elecciones. Y, queridos niños, de eso es de lo que va este cuento...

Juan García Luján