Derecho al asombro

A los que conocimos a Ignacio González cuando era portavoz del PP en el Parlamento, y consejero del gobierno canario por el partido que lideraba Bravo de Laguna. A los que estuvimos en aquel congreso del PP en Tenerife que subió a José Manuel Soria a los altares del partido de la gaviota, y que provocó la salida de papa Ignacio del recinto ferial santacrucero, muy enfadado porque a su hijo no le tocaba ni un cachito de tarta en el nuevo reparto de poder. A los que luego vimos a Nacho hijo dar una rueda de prensa diciendo que en el PP entraba la derechona de mano de Soria.

A los que vimos meses después el aterrizaje (en el 2000) por la parte alta de Ignacio González en el CCN. A los que veíamos a Ignacio hijo sentado en la misma mesa que otros dirigentes de Coalición Canaria y asumir el nuevo discurso contra los partidos centralistas. Y hacíamos apuestas con amigos del tiempo que iba a aguantar el CCN dentro de CC sin que le dieran a su nuevo líder un cargo en el gobierno canario. Y ganaron la apuesta los que decían que el CCN se iba si no le daban cargo a Ignacio hijo.A los que vimos a Ignacio González como candidato a la presidencia del Gobierno de Canaria de la mano del PIL. Los que lo vimos de cerca en aquel debate de candidatos a presidentes (cosas de la ley electoral), Nacho vendiendo petróleo ignorado por la floritura verbal de López Aguilar y la pinza que a Jotaflá le hicieron Paulino y José Manuel Soria.

A los que vimos al CCN entrando en el gobierno de Santa Cruz de Tenerife en el gobierno de Miguel Zerolo, tan denostado por Ignacio González hijo en la campaña electoral. González como responsable de los Servicios Sociales (que luego demostraría en una artículo sobre el 15M su alergia a los pobres). A los que vimos al CCN en 2008 compartiendo mítines con Nueva Canaria en las últimas elecciones generales. Y después los vimos en las recientes elecciones autonómicas de la mano de Coalición Canaria, con cantos a la unidad del nacionalismo, de la patria y de Las Teresitas y Las Canteras (dicho sin ánimo de señalar). Y unas horas después de las elecciones vimos al CCN y CC traicionándose allí donde era posible conseguir un carguito sin necesidad del otro.

A los que hemos visto de cerquita que la estrategia política del CCN es una veleta que depende del viento y otras cosas que están en el juzgado, y hemos leído a Ignacio González en el periódico El Día hace apenas un mes decir que su objetivo y el de todo nacionalista como él debe ser que Canarias llegue a ser un Estado propio. A los que hemos visto todo eso y ahora nos toca contar que el PP y el CCN irán juntos en las elecciones del 20-N.

A los que hemos sido testigo de tantas cosas permítannos que no hagamos de enteradillos de la caja el agua, que no digamos “yo lo sabía” (aunque hace una semana me contaron que todo estaba hablado y bien hablado, con una división de 36 a favor del pacto CCN-PP y 32 en contra o algo así). Pero yo necesitaré pellizcarme cuando vea a Ignacio González hijo, Matías Campos y José Manuel Soria en el mismo mitin, con las estrellas verdes enterradas y marea azul con sus gaviotas en todas las esquinas. A estas alturas yo simplemente reivindico, ante esta concepción de la política como cambalache que está tan extendida en las islas, el derecho al asombro.

PD: Después de conocer que el secretario general del CCN se enteró de la rueda de prensa que esta mañana habían convocado Soria e Ignacio González por una llamada que recibió anoche de Carlos Sosa, podemos proclamar que tenemos razón los que hablamos del CCN como el Centro Canario de Nacho. Hoy fue un lunes de nervios para Matías Campos que fue convocado de forma urgente al cabildo para ratificar la puñalada del CCN a CC en el cabildo, primera travesura de Soria y Nacho.

Otros artículos en el blog Somos Nadie

Juan Garcia Luján