Espacio de opinión de Canarias Ahora
Doña Rosa y el radicalismo
Contar contó poco la dama, según esas crónicas, pese al entusiasmo de los adeptos y si, ciertamente, definió su alternativa política como nos trasmiten las agencias informativas, la verdad es que UPyD, más que un partido parece una adivinanza: progresista, transversal y de izquierda crítica, revisionista. O sea, la gallina, aunque lo de la transversalidad no hubo manera de que lo explicara, oye.
Es verdad que la gente, en un porcentaje además que va incrementándose, intuye uno, suspira por siglas nuevas, propuestas diferentes y alternativas que nos abran la posibilidad de acabar con el bipartidismo ramplón y aburridísimo que venimos sufriendo desde hace treinta años (aquí, tripartidismo, pero es igual). Lo que sucede es que no se le antoja a uno que doña Rosa y los suyos nos vayan a traer ese aire fresco por el que suspiramos. De momento, se expresa con el mismo lenguaje entre críptico y tópico de los demás (eso de la transversalidad, en serio, me tiene hablando sólo).
Doña Rosa trajo a las ínsulas su fobia antinacionalista que es perfectamente comprensible, dadas sus experiencias vascas, pero que no puede trasplantarse aquí, por las buenas, sin enterarse bien de cuál es nuestra realidad, cuáles nuestras circunstancias y quienes nuestros presuntos nacionalistas. Doña Rosa Díez se refirió a una ley de residencia que no existe, y que si existiera, en estos momentos, tendría que haber estado bendecida por el PP, que gobierna con Coalición. La portavoz de UPyD considera que CC se ha radicalizado, lo cual tampoco es verdad. Se ha radicalizado ?pero sólo verbalmente- Paulino Rivero, cuya radicalidad habrá que constatar después del 9 de marzo, compara a nuestro pequeño presidente con Ibarretxe (jo con la comparancia) y afirma que los nacionalismos son insaciables. Hasta ahora el descafeinado nacionalismo de los hermosos, adanes, romanes y paulinos no ha sido siquiera glotón. Se ha conformado con los recursos y migajas que obtenía gracias a las lágrimas del tradicional victimismo. En cualquier caso, ¿qué tiene doña Rosa contra el radicalismo y lo radical?... A muchos nos encantaría que, en efecto, surgiese en el panorama político de este país y en el ámbito de la izquierda un Partido Radical comprometido a encarar los problemas y las cuestiones que a todos preocupan desde sus raíces, que al fin y al cabo es lo único que significa un término que hasta a los progresistas, como doña Rosa, asusta, a lo que se ve.
José H. Chela
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0