Endesa y otras empresas de servicios: El sistema no funciona

Un señor electricista autorizado me decía el Sistema no funciona y yo le contesté, a veces sí y otras no. Aunque le indiqué, tengo que darle la razón en el día de hoy, nada funcionó. ¿Por qué hago esa afirmación? Después cuento esa historia. Pero me interesa aclarar que hace unos años empresas que eran, públicas como, Emalsa, Endesa, Telefónica, Correos y que son sectores estratégicos para los ciudadanos, se decía que funcionaban muy bien antes de las privatizaciones. Pero un buen día y poco a poco, poc a poc, como dicen los catalanes las privatizaron. Más tarde y poc a poc, fueron entrando en los consejos de administración de algunas de esas empresas políticos que en el pasado ocuparon cargos muy relevantes. Se diría que fuese un pago por los servicios prestados. Curiosamente eso sucedió en ocasiones hace pocos años en algunas Cajas de Ahorro y más tarde prácticamente quebraron, de no ser por el Estado que las reflotó. No me gusta señalar, pero algún que otro exministro en su mandato las llevó al piso o al subterráneo del edificio.

¿Qué ha sucedido para que esas empresas con el paso de los años suban las tarifas, los precios y en algunos casos den servicios peores? Si observamos la cesta de la compra hay muchos productos, muchos artículos de alimentación, de vestido, calzado, etcétera, que han bajado los precios, los bajan seguramente por una disminución en la calidad, por la sustitución de bienes, de productos de marcas, por otros fabricados en países emergentes y países asiáticos con salarios muy bajos. Pero ciertamente la cesta de la compra tiene indicadores de subidas importantes cuando hablamos de servicios (trasportes, luz, agua, teléfono, correos, comisiones y abusos autorizados de los bancos, etcétera, etcétera).

Esas empresas que manejan esos sectores estratégicos antes públicas, hasta incluso en la dictadura franquista, han pasado en la actualidad a manos privadas, con gestiones en muchos casos de personas puestas a dedo, gente en los consejos de administración en pago de favores, sin ningún tipo de experiencia en el sector, pero todos ellos, con sueldos estratosféricos. Pero además; muchos empleados con fondos de pensiones e indemnizaciones por prejubilaciones disparatadas para los tiempos que corren. Todos esos desaguisados se pagan a la larga. Tenemos unas facturas eléctricas que nadie entiende, de precios desorbitados, se habla que tenemos las tarifas eléctricas más caras de Europa, se culpabilizan de los elevados precios al Estado y las eléctricas nacionales. Unos dicen que es consecuencia de los impuestos del Estado y otros de los enormes beneficios de las eléctricas. Por una u otra cuestión los españoles estamos padeciendo verdaderos abusos y observamos con total indefensión como se acusan y se defienden las partes implicadas.

Pero lo que hemos hablado de las eléctricas sucede en otros sectores denominados estratégicos, llamase combustible, gasolineras (gasolina y petróleo), servicios de agua, telefonía (en este sector la competencia impide tantos abusos), trasporte aéreo (Canaria por su situación geográfica ha padecido la reducción de vuelos y subidas de tarifas), trasporte marítimo, elevadas tarifas por los servicios de internet, de las más altas del mundo, etcétera, etcétera.

Un ejemplo de esa indefensión y de los abusos lo padecí el pasado jueves día 4 de septiembre, con un corte de luz en la zona y mi interés es que no se repita en otros usuarios de esa empresa. Sin ningún tipo de conocimiento por mi parte cortaron la luz a las seis de la mañana por avería en la zona y a las 19,30 me indican que la avería se había solucionado, pero mi casa continuaba sin energía. Me señalaron si quería un electricista autorizado y la misma Endesa me lo envío. Tardaría cinco minutos en cambiar uno de los interruptores en donde está el sistema de la palanca eléctrica y otros cinco en hacerme la factura de 150 euros (30 € de ese interruptor y 120€ por el servicio), cuando firme la conformidad del trabajo, me dejó el señor un bolígrafo con un logotipo: “Canarias, Podemos” y por esa curiosidad que tenemos lo humanos, pregunté ¿usted está vinculado a Podemos?, contestándome afirmativamente. Lo acompañe hasta la puerta y le dije, si Podemos gobierna, creo que no va a poder cobrar otra vez 150 euros por diez minutos de trabajo. El señor algo avergonzado se marchó sin mirar atrás. Yo me quede pensando y me pregunté ¿funcionará el Sistema?, pero esa duda rápidamente se disipó y me conteste, todo va bien.

Nadie de la empresa se ocupó en explicarme, si el daño en mi domicilio fue producto de una subida de la tensión eléctrica y causado por la avería; nadie me pidió disculpas por los alimentos que tire al cubo de la basura; nadie de los que llamé a las 13, 15, 18 horas me dijo que habían dado la luz a las 15,30 horas. Pero casi a las 20 horas en mi última llamada telefónica me preguntan ¿quiere usted que le enviemos un electricista autorizado?, a lo que dije sí y me respondieron él le llamará. Evidentemente ya a oscuras en mi casa y con el padecimiento de haber estado todo el día sin luz y aún a sabiendas que no tenía ninguna culpa y siendo consiente que la avería la había provocado Endesa tuve que claudicar. Parece ser que esto ha ocurrido otras veces en el Sur de la isla y acompañado de roturas de electrodomésticos. Endesa difícilmente se hace cargo de los desaguisados y te indica que coloques aparatos que impidan la subida de corriente. Volví a pensar, hasta que no perdamos la vida, sobreviviremos, con una frecuencia cardiaca bajo mínimos y seguiremos defendiendo que el Sistema funciona cambiando algunas cosas.