El 'Eurocuerpo'

Qué asombro. Si es que tenemos hasta un ejército de reacción rápida y yo sin saberlo. Claro que por muy rápido que reaccionen estos señores, ya tendrían que viajar a la velocidad de la luz para llegar a nuestras islas de ultraperiferia a tiempo de hacer algo más que levantar acta de lo ocurrido. Y es por eso que se me plantea una gran duda: ¿quién vendrá entonces, ante una amenaza inminente, en auxilio de los canarios y les salvará de los males que les acechan?

Ahora lo veo todo claro. Los políticos que nos gobiernan saben desde hace tiempo que, en caso de desgracia, la respuesta no vendrá del Eurocuerpo, y por eso trabajan en la solución definitiva. Y encima nosotros, ciudadanos desagradecidos, les miramos con desconfianza y recelo.

Y es que, canarios todos, un futuro de esperanza se abre ante nosotros: las fotos de nuestras islas humeantes vistas desde el espacio ya nunca volverán a repetirse; nunca más llegarán pateras y cayucos a nuestras costas, ni temporales se llevarán por los aires al alumbrado eléctrico; no habrá lugar para políticos corruptos, ni para caciquismos, amiguismos, enchufismos y demás execrables ismos (véase la Gran Marina, también llamada i(t)smo). Y todo eso, como ya supondrán, gracias a la solución definitiva: nuestra flamante Policía Autonómica. ¡Eso son medidas, y no las del Eurocuerpo! Ya la estoy viendo - ¡qué regocijo!-, paseándose con su uniforme de magos por nuestras ciudades y pueblos y saludando con donaire a la multitud enfervorecida, que no podrá más que gritar: “¡Ñoh, qué cuerpo!”.

Como les decía, esto me pasa por escuchar la radio. Ciertas noticias y sloganes pueden provocar delirios... Ustedes me perdonarán, pero será mejor que apague el transistor por una buena temporada.

Faina Brito