Las Hilanderas

Pero el definitivo está, en mi opinión, en las Vírgenes Prudentes de M. Muller, grabado por I. Boel. Es el más próximo en la estructura compositiva del lienzo de Velázquez sin los añadidos posteriores y pormenores repetidos y alterados. El esquema es el mismo: la mujer del centro con la cabeza baja e inclinada; las dos jóvenes de pie en los extremos con la cortina en igual disposición; la elevación de la segunda estancia con un pormenor continuado de la historia en pequeño tamaño. Varias actitudes y objetos en las manos no pueden ser casuales. De hecho, ha permutado los instrumentos musicales del concierto de las Vírgenes Prudentes por los comunes de las hilanderas. Creo interesante recordar que este grabado está hoy en la Biblioteca de El Escorial, y es de suponer que estas colecciones son tan antiguas como la biblioteca que los conserva. Es difícil imaginar que una composición de Miguel Ángel de la Sixtina (quizá a través de un grabado) y esta modesta ilustración libresca, han servido a Velázquez para el lienzo preñado de luz y color

Desearíamos que esta aportación responda al deseo de don Diego Angulo al estudiar la composición de esta pintura continuando con las reflexiones que apuntamos líneas atrás: “Esperamos que nuevos descubrimientos nos permitan conocer íntegramente el proceso seguido por Velázquez al crear esta obra única. Lo que no ofrece duda es que buena parte de su composición general procede de una obra absolutamente distinta”.

*Matías Díaz Padrón (El Hierro, 1935) es conservador del Museo del Prado y Premio Canarias 2008 de Investigación y Patrimonio Histórico.

Matías Díaz Padrón*