Espacio de opinión de Canarias Ahora
La juerga de Casimiro es una anécdota irrelevante
- Pocos gomeros conozco a los que no les guste una juerga, una buena comilona o tomarse unas copas con sus amigos. Honra al Presidente del Cabildo ser en esto fiel reflejo y espejo de la idiosincrasia de su pueblo. Es increíble que en estos días alguien le haya echado en cara que a veces se le vea “en copas” en alguna fiesta popular. ¿Qué quiere esta gente que hagamos en las fiestas populares sino charlar, cantar, comer y beber? ¿Tenemos que rezar el Santo Rosario? Vamos, vamos. Mientras el Sr. Curbelo esté en sus cabales en su despacho o cuando realiza gestiones oficiales en la isla o fuera de ella, nada hay que oponer a que use su tiempo libre y su dinero como le parezca oportuno.
- Don Casimiro va a Madrid, se supone, a hacer gestiones en el Senado y en otras entidades oficiales. Estas tareas se realizan normalmente durante el día. Acabado su trabajo, me parece extraordinariamente bien que apoye con su presencia y con su gasto al sector de la restauración y del ocio madrileño, que buena falta que le hace en estos tiempos de agudísima crisis y desempleo.
- Los puestos de gestión y representación los deciden los votos y no las anécdotas personales de la vida de cada cual. El Sr. Curbelo está donde está porque así lo ha decidido el voto mayoritario del pueblo de La Gomera. No sé si lo han votado durante años por ser muy bueno o por ser el menos malo, es decir, porque los demás candidatos son peores. Pero si nos ponemos a discutir su legitimidad entonces tendríamos también que negar la legitimidad de todos los políticos españoles, desde el presidente del Gobierno Central hasta el último concejal del villorrio más pequeño de España, pasando por los eurodiputados, por todos los que se sientan en el Congreso y Senado y por todos los presidentes, consejeros y diputados autonómicos. ¿Es que vamos a sustituirlos uno a uno cada vez que tengan una metedura de pata en su vida personal y ese tropezón trascienda a los medios informativos? Vaya por Dios, lo que hay que oír. Ni que don Casimiro hubiera matado a alguien o atracado un banco.
- Debo dejar muy claro que no soy amigo de don Casimiro aunque nos conocemos y nuestro trato siempre ha sido correcto; además hace décadas que no lo veo. Pero lo que sí tengo claro es que los políticos gomeros (de su partido o de los otros) que legítimamente pretendan sustituirlo en sus funciones de presidente o senador lo que tienen que hacer es convencer a los gomeros con sus ideas, actuaciones y propuestas para obtener un nivel de voto igual o superior al del Sr. Curbelo. Lo demás son cuentos y oportunismos que no convencen a nadie.
- Muchos motivos tengo para rechazar la ejecutoria política no ya de Casimiro (que también) sino de todos sus compañeros de partido y de todos los políticos de todos los partidos dominantes de Canarias, es decir, del PP canario, del PSC-PSOE, de CC y de NC. Entre ellos los siguientes:
- Que permitieran que en los quince años comprendidos entre 1990 y 2005 se aposentara medio millón de extranjeros de casi todo el mundo en Canarias, creándonos un problema estructural que ya es imposible de resolver en generaciones. Había una Ley de Extranjería y unas normas de entrada en el país que ellos tenían obligación de hacer valer, pero no lo hicieron y con ello vendieron el futuro de nuestro Archipiélago. Por acción u omisión (ahí están las actas del Congreso y Senado) se cargaron toda posibilidad de futuro en condiciones dignas. También por supuesto Paulino y CC. “Paulino el Ladino”, que cada vez que hay elecciones amaga con una propuesta de Ley de Residencia para la que jamás presentó en las Cortes ni ante los medios informativos un articulado ordenado ni -siquiera- unas líneas maestras claras y concretas.
- Que hayan permitido que la enseñanza primaria y media se hundan en este país por la permanencia de los artículos de la LOGSE, luego LOCE y luego LOE, que impiden que en las aulas reine el orden necesario para el aprendizaje de la única forma en que es posible: sancionando de forma fulminante y ejemplar la mala conducta de algunos alumnos.
- Que hayan permitido que 33 años después de promulgada la Constitución, la Administración de Justicia siga siendo Administración de Injusticia, sobre todo por su intolerable lentitud.
- Que sigan permitiendo programas televisivos que sabotean con sus insultos y grosería la labor educativa de padres y profesores, sin atreverse a cerrar, censurar y multar la emisión de esos programas.
Sé que cualquier político canario dirá, asombrado: “Pero si esas reformas no me corresponden a mí ni a ninguno de los políticos canarios”. Pues bien: eso es precisamente lo que rechazo y desprecio: que en 34 años de democracia ningún diputado ni político canario haya alumbrado la más mínima idea ni sugerencia en las grandes cuestiones de Estado, y que no sólo no lo hayan hecho sino que consideren que “eso es asunto de otros”. El complejo de inferioridad de nuestros representantes electos es vergonzoso.
A la vista de todo lo anterior, comprenderán ustedes, señores lectores, que lo que pasó la otra noche en Madrid me importa poco. Si algún policía no actuó correctamente, que le tiren de las orejas o lo sancionen. Y si don Casimiro infringió la ley, que pague la multa que le corresponda. Pero no están los políticos canarios como para pedir la dimisión de nadie por estas minucias. Demasiada mala suerte y castigo ha tenido el presidente-senador con la trascendencia pública de sus peripecias de esa noche madrileña. Así que a partir de ahora, Sr. Curbelo, a seguir trabajando porque aquí no ha pasado nada. A usted no lo eligieron como cura sino como político. Te remacho, eso sí Casimiro, mi rechazo a tus gravísimas omisiones culposas en todos los asuntos importantes citados más arriba: Inmigración, Educación, Justicia y programas televisivos-basura. Eso sí que (como a los demás del PSOE, PP, CC, CCN, NC, etc.) no te lo perdonaré nunca. Clarito te lo digo, como a todos. Mucho desaprecio les tengo a todos.
Emilio de Fez Marrero
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