Lucha obrera, pan y circo

Recordemos que Julio César se lo curró mucho antes de llegar a lo más alto del Imperio Romano. Con sólo 30 años fue cuestor en la provincia de Hispania Ulterior, dicho así suena una bobería, pero esto quiere decir que fue juez en el sur de España, pregúntenle a Garzón, que además es andaluz, si prefiere ser juez o emperador romano. Después fue edil curul, que hoy se llamaría concejal de fiestas, ahí fue donde le cogió el gusto a organizar las celebraciones en los circos. Después participó en tres guerras antes de llegar a Emperador. Es lógico que después de tantos sobresaltos quisiera gobernar tranquilito y regalara trigo y entradas para el circo al populacho.

Todo eso lo entiendo. Pero será difícil explicar dentro de 2000 años a los animalitos humanos que pueblen lo que quede de este planeta, que en unas islas de la Hispania Ulterior, con 300.000 personas sin trabajo, con una economía destartalada por la avaricia de grandes banqueros, con miles de familias desahuciadas de sus viviendas por esos lumbreras de la codicia, con una burbuja inmobiliaria que después de años de especulación estalló en el hocico (léase jocico ) de los desahuciados, con unos patricios políticos entregados a las teorías de los patrones económicos, con todo este panorama la única respuesta de los gobernantes sea la mismita que daba Julio César para calmar a su gente: pan y circo.

Por poner un ejemplo. Más de doscientos trabajadores de los servicios informativos de la Televisión Canaria se van a la huelga y la noticia es censurada en la mayoría de los medios. Un canal público cambia su informativo matinal por una telenovela y el director de la cadena dice en el Parlamento que la empresa responsable de los informativos está cumpliendo el contrato. Sin embargo esos mismos medios que censuran la huelga nos cuentan que Telemadrid no pudo emitir el partido entre el Barcelona y el Inter de Milán porque le boicotearon la señal. Y el portavoz del gobierno convoca a los periodistas para decir que están investigando quién boicoteó la señal de la cadena pública. También se moviliza la policía. No es noticia que le quieran quitar la cartera a los trabajadores de Videoreport, pero si no se emite un partido de fútbol en un canal público se moviliza todo el mundo. Volvemos al pan y circo, bueno más bien al circo porque el pan está caro y la empresa ya le quitó medio sueldo a los que fueron a la huelga.

Tampoco es una noticia importante que unos abogados laboralistas y representantes de más de 200 comités de empresas presenten una carta obrera donde piden que no se recorten los derechos de los trabajadores. Ayer llevaron esa carta al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, le solicitan la creación de una fiscalía especializada en la defensa de los derechos de los trabajadores y la persecución de sus violadores“. En un contexto de despidos masivos improcedentes, de miles de trabajadores con retrasos en el cobro de sus nóminas, de recortes salariales en empresas que tienen beneficios, está más que justificado que por lo menos desde la Justicia alguien se preocupe de que se cumplan los derechos legales que todavía no se han suprimido. Habrá que ver si el presidente del TSJC se interesa por esta reivindicación, o sigue preocupado por la imagen turística de Lanzarote.

Les decía que debemos entender el pan y circo de Julio César en el contexto histórico romano. Dos mil años después nos cambian el pan y el circo por el fútbol y la televisión. Los pobres compran voladores para celebrar los goles del Barcelona o el Real Madrid, lloran si la UD Las Palmas baja de categoría. Pero el primero de mayo déjamelo para ir a la playa, que el calor esta me mata. Los sindicatos tienen que montar una fiesta con asadero y todo para atraer al público, porque ya no hay clase obrera, sino público. El pan y el circo llevado a la lucha obrera, ay Karlitos Marx, no levantes la cabeza porque volverías a morirte de espanto al ver este primero de mayo dividido entre los que se sientan en la misma mesa de los avaros a pactar los retrocesos y los que sueñan con tu manifiesto comunista. El resto a la playita, el fútbol y a leer el periódico, donde no te hablarán de la Carta Obrera porque no hay espacio, mi niño, que, por fin, volvieron a levantar el secreto de sumario del caso Kárate.

Otros artículos en el blog Somos nadie

Juan García Luján