La marcha de López Aguilar

Una vez proclamado candidato, la opinión generalizada, también recogida aquí, era que sólo podría acceder a la presidencia con mayoría absoluta. Dado que ésta es imposible tal y como vienen marcadas las cartas, se daba por hecho que el Gobierno sería CC-PP, por muchos diputados que obtuviera. Estaba tan cantado que todos los que escribimos del circo lo dimos por hecho antes incluso de que convocaran elecciones.

La campaña, recuerden, la centraron los palabros de Aguilar sobre limpieza en la gestión pública y la respuesta de nacionalistas y populares acusándolo de manejar contra ellos a policías, fiscales y jueces. Aseguraban, además, que desprecia a Canarias y que al día siguiente de los comicios se volvería, fracasado, a Madrid. Ana Oramas lo llamó godo canarión marcando el punto más alto de la grosería habitual del nacionalerismo derechoso ramplón.

Lo cierto es que sacó 26 diputados, que no regresó a Madrid y que estará al frente del PSC en las islas. Si los resultados indican que sintonizó con lo que muchos electores piensan, el que se convierta en el mandamás del PSC revela voluntad de quedarse: su éxito electoral incluye un buen paquete de votos prestados, no psocialistas, que perdería de obrar de otro modo.

Aseguran ahora que encabezará en marzo la lista del Congreso, por lo que dejará el Parlamento para regresar a Madrid. Vuelta con la misma. Eso, acusarlo de gran crispador y dedicarle sus esfuerzos parlamentarios son las armas con que CC-PP suple sus carencias. Ahí es nada que CC se confiese aliviada con su supuesta marcha, mientras los populares, más cautos, callan hasta ver qué pasa. La pobreza política es para echarse a correr.

Ignoro los planes de López Aguilar. Pero dudo de que se mande a mudar de esa manera porque el PSC perdería de inmediato los votos prestados. Sería una estafa y provocaría un fuerte retroceso de las expectativas creadas con los resultados autonómicos. En lo personal no sólo acabaría Aguilar con sus posibilidades en Canarias sino que le acarrearía desprestigio político y social. Debería CC pensar en esto y no ponerse a tirar voladores antes de que salga el santo en procesión.