La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Marruecos bajo el silencio

Rafael Morales / Rafael Morales

0

Cuenta Jadiya Ryadi: “Sí, mientras muchos aplauden los progresos que hace Marruecos, en este país se sigue torturando, en ocasiones hasta la muerte”. Esta práctica, habitual en las comisarías, se aplica también en las cárceles, donde ni siquiera cabe explicarla por la necesidad de obtener declaraciones. “Sólo en la prisión de Salé, cerca de Rabat, tenemos documentados 300 casos de personas que sufrieron torturas desde 2003(…). Hemos constatado que los malos tratos, las desapariciones, los centros secretos de detención y la tortura han vuelto a Marruecos”. Su asociación tampoco escapa. “¿Qué decir -sigue Ryadi- de juicios en los que todos los testigos son policías o agentes del Estado? ¿Cómo se puede dictar una sentencia condenatoria sin que ninguno de los testigos de cargos comparezca en el juicio? Pues eso es lo que sucedió cuando se juzgó a ocho militantes de nuestra organización (uno de los cuales sufrió tortura) que sigue encarcelados, supuestamente por haber injuriado al rey durante las manifestaciones del 1 de mayo”. A pesar de la ausencia de los testigos y de la clara falsedad de la acusación, se les condenó a penas de entre dos y cuatro años de cárcel. Para esta activista de los derechos humanos, en Marruecos habría que empezar por cambiar las leyes. “El derecho del pueblo marroquí a la soberanía es imposible en un régimen que concentra todo el poder en manos de la Monarquía”.Pero esa concentración viene bien a la corte del Majzen. Sigue manejando con mano de hierro todos los resortes institucionales y aprovechando en su beneficio exclusivo la globalización económica y la complicidad política que la acompaña, como los filibusteros acuerdos de libre comercio con Europa y Estados Unidos y el manejo de la deuda externa. El poder absoluto también beneficia a las empresas extranjeras, que campean a sus anchas, mientras sus medios de comunicación alaban la máscara democrática de Mohamed VI. Quienes pagan la factura son los ciudadanos marroquíes, que han visto una intensificación, sobre su tradicional pobreza, de las políticas de austeridad que hipotecan el futuro a través de las políticas de endeudamiento y ajuste estructural impuestos por las instituciones financieras internacionales.Como escribe un activista marroquí, la consecuencia de estas políticas ha sido el desmantelamiento del sector público, educación y sanidad, mediante una privatización que sólo ha producido desempleo, superexplotación, inseguridad y pobreza, mientras las libertades políticas siguen ahogadas todavía. Así están las cosas. Sin oxígeno para una población regida por una Constitución (aprobada con métodos fraudulentos) que consagra el poder totalitario y parodias electorales para partidos que tragan los designios del Majzen sin rechistar. Antes o después, Marruecos tendrá que romperle políticamente la crisma a la monarquía absoluta.

Rafael Morales

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats