Nardy quiere ser alcaldesa

Pero me dice una garganta profunda que tengo, entre otras muchas, en Nueva Canarias, que Pedro Quevedo también se apunta al frangollo y que si el pacto que necesitaría el PSOE para tumbar a Juanjo Cardona es a tres bandas, es decir, PSOE, Nueva Canarias y Compromiso por Gran Canaria, si obtiene un concejal más, o incluso unos cientos de votos más Pedro que Nardy, pues a lo mejor el envite de Nueva Canarias sería pedir la alcaldía para Quevedo, la primera tenencia de alcaldía para Barrios, y a Jerónimo le ofertarían la concejalía de Cultura, Deportes y Carnavales, “me conoces, mascarita”. Con esto de los pactos y repartos, con los rumores que se han desatado ya cuando todavía falta más de un mes para las elecciones del 22M, ayer mismo en la playa de Las Canteras un amigo psocialista me decía angustiado que “no sé si votarle a José Miguel Pérez, que me han dicho que igual pacta con Paulino Rivero, y la verdad es que me da un soponcio, porque a estos de Coalición Canaria no los aguanto, imagínate que hacen una cama redonda, a mi me da algo”.

La vecina del quinto, que cuando se acercan las elecciones del cualquier tipo, generales o de cabos primeros, me busca por Las Canteras o Farray con fruicción anarquista, me localiza a la altura del “Reina Isabel”, y me da la tabarra hasta llegar a la calle Galileo. “Lo que tendría que haber hecho es fundar y organizar Socialistas por Gran Canaria, y dejarse de escribir boberías sobre si Aznar va a bombardear Cuba y demás zarandajas. Estuve en Tenerife la pasada semana y la eclosión que ha representado Socialistas por Tenerife no se puede imaginar hasta el punto a donde ha llegado. Santiago Pérez, José Manuel Corrales, Ramón Trujillo, Nacho Viciana, y demás coleguillas de Socialistas X Tenerife van a dar un zarpazo de mírame y no te menees. Ya verá?”. Con esto de los pactos y repartos llamo a Tenerife a mis gargantas profundas, que haberlas haylas desde mis tiempos de crónista político en el Parlamento de Teobaldo Power, y me aseguran que el único pacto que no es posible es el de Santiago Pérez con Paulino Rivero o con José Manuel Soria. Es decir, que Santiago Pérez es tan honesto, serio y riguroso, que descarta cualquier tipo de componenda con PP o con CC. También me dicen que si José Miguel Pérez llegara o llegase a pactar con Paulino Rivero, sobre todo teniendo más diputados que Coalición Canaria, dándole la presidencia al de Sauzal, y quedándose de Vicepresidente, Juan Fernando López Aguilar volvería urgente de Europa para lanzar un ataque preventivo a José Miguel Pérez. Al menos dialéctico.

De pronto vuelvo a recordar que Nardy Barrios quiere ser alcaldesa, aunque sea la tercera fuerza política en el Ayuntamiento capitalino. Y Pedro Quevedo descojonado está acechando la maniobra, y también quiere entrar en el “bussines”. En lo que a mí se refiere sigo estudiando la situación de los socialistas en Tenerife, que es pura sociología y psicología. De momento me dicen que Santiago Pérez va por la calle Herradores de La Laguna saludando a diestro y siniestro, aunque le pone mala cara a la derechona y a la siniestrona, y les advierte que de componendas o pactos nada de nada. Cómo debe de ser.