La poli viene al colegio

Como el gobierno no deja que Ignacio Bádenas, el director de la Policía Canaria, haga declaraciones a los medios de comunicación, no podemos preguntarle qué ha estado haciendo estos 10 años en los puestos directivos de la policía nacional (al frente de más de 1000 agentes) que ha permitido este trapicheo de drogas que ahora va a quitar con 100 policías. Pero también me gustaría preguntarle a Bádenas si antes de ser nombrado primer jefe de la policía de Paulino y Soria se leyó las competencias que tiene atribuido el nuevo cuerpo de seguridad. Porque está claro que Paulino Rivero no se ha leído esas competencias.

Les resumo las funciones:

I.Proteger el medio ambiente y los recursos naturales.

II. Velar por el cumplimiento de la legislación de ordenación del turismo de Canarias.

III. Ejercer la inspección del transporte terrestre en las vías públicas interurbanas y la del transporte marítimo interinsular.

IV. Velar por el cumplimiento de la normativa sobre el patrimonio cultural canario evitando su expolio o destrucción.

V. Informar, asistir y orientar a los ciudadanos.

VI. Colaborar con las instituciones públicas de protección y tutela de menores en la consecu-ción de sus objetivos, de conformidad con la legislación civil, penal y penitenciaria del Estado.

VII. Colaborar con las instituciones públicas y privadas de protección y tutela de los inmigrantes y cualesquiera otras formas de marginación.

VIII. Colaborar con los servicios de salvamento marítimo.

2. El Cuerpo General de la Policía Canaria ejercerá también las siguientes funciones en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado:

a) Velar por el cumplimiento de las leyes y demás disposiciones del Estado y garantizar el funcionamiento de los servicios públicos esenciales.

b) Participar en las funciones de Policía Judicial, en la forma establecida en la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

c) Vigilar los espacios públicos, proteger las manifestaciones y mantener el orden en gran-des concentraciones humanas. El ejercicio de esta función corresponderá, con carácter prioritario, al Cuerpo General de la Policía Canaria, sin perjuicio de la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando, bien a requerimiento de las autoridades de la Comunidad Autónoma, o bien por decisión propia, lo estimen necesario las autoridades estatales competentes.

Estas son las funciones recogidas en la ley de la Policía Canaria. Por ningún lado aparece la represión del narcotráfico o de los delitos contra la salud pública. El gobierno de Rivero y Soria (enemigo de la policía canaria antes de entrar en el gobierno) pretendía crear cuerpos judiciales especiales, pero el Estado se lo impidió. También planteó tener competencias en control de la inmigración, en el control del litoral, del material pirotécnico y del resguardo fiscal, pero el Ministerio del Interior le respondió que nones. Y Ruano salió de la reunión de febrero del año pasado aceptando todo los nones.

Así que el cuento de Paulino Rivero enviando a la nueva policía a los colegios sólo nos sirve para demostrarnos que las funciones que recoge la ley como la protección del medio ambiente y los recursos naturales, la regulación del turismo, evitar el expolio o destrucción del patrimonio cultural?, son funciones que a nuestro presidente le importan un pito. Él prefiere mandar a sus policías a realizar las competencias de las fuerzas de seguridad del Estado, y utilizar la preocupación popular por el tema de la droga.

El mismo gobierno que recorta las ayudas a los programas de asistencia a los drogodependientes que sí dependen del ejecutivo canario, crea una policía para realizar funciones que ya cubre el Estado. Estamos ante el paradigma del populismo como forma de gobierno: discursos de defensa de nuestra gente, propaganda en lugar de información y políticas de machaque a nuestra gente. ¡Hay que joderse!

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Juan García Luján