Políticos radicales

A juicio del diputado nacional del PP, “esto va a contribuir a que no se resuelvan los problemas de Canarias”, como el paro que se registra en las Islas, “y a que la gran mayoría de las instituciones de Lanzarote permanezca en minoría porque nadie quiere pactar con políticas radicales y crispantes como las que defiende y mantiene López Aguilar”. Es decir, que la crisis y el paro en Canarias es culpa de JFLA por sus posturas radicales. Y dos salmones.

Por su parte, Agueda Montelongo. en un alarde de exposición radical, llamó a Zapatero cobarde porque no afronta la verdad de los problemas que los ciudadanos tienen en España. Menos mal que Agueda es una radical moderada, porque en caso contrario no sé que le hubiese dicho a Zapatero.

Luego la moderada radical Agueda Montelongo agregó que el PP espera que Rodríguez Zapatero explique “si esto responde a la estrategia política que ha puesto en marcha en toda España, donde lo único que le interesa es tener peones que utilicen todos los instrumentos del Estado de Derecho para atacar a sus adversarios políticos”. Como ven, Agueda Montelongo en este punto de sus radicales manifestaciones por correo electrónico, emuló a la radical Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, en sus ataques furibundos a la Judicatura, la Fiscalía y la Policía. Y encima hay algunos jueces que le echan una manita al Partido Popular, como el valenciano José de la Rúa, presidente del Tribunal de Justicia del País Valenciano, que tiene más que una amistad íntima con el todavía presidente valenciano, Francisco Camps, y cuatro trajes y algunos regalos.

Pero para ser justos, admitiré que en el Partido Socialista hay muchos más radicales, y uno de ellos es Jerónimo Saavedra, que declaró desde la isla de La Palma que no había sido invitado a la reunión de la Ejecutiva Regional del Partido Socialista Canario con José Luis Rodríguez Zapatero en Lanzarote porque le tienen miedo. Me supongo que Zapatero y JFLA le tienen miedo a don Jerónimo porque es un radical.

Como hay panza de burro fría, y cae un sirimiri casi donostiarra sobre Las Canteras, decido repasar mis archivos sobre los radicales españoles, y vuelvo a confirmar que el Partido Republicano Radical, que fundó Alejandro Lerroux, al escindirse de la Unión Republicana de Nicolás Salmerón, fue un partido conversador y monárquico, colaborando con la derecha confesional española.

Más tarde, como ha remitido el sirimiri radical que nos atenaza en Las Canteras, decido salir y me encuentro en Farray a un amigo del Partido Popular, muy radical, que me confirma su admiración por Aznar, porque es más radical que Rajoy, que venera a Soria porque es más radical que Paulino Montesdeoca y Victor Jordán, y que le gusta más Esperanza Aguirre que Ruiz Gallardón, porque la lideresa de la Comunidad de Madrid es una radical incluso espiando a compañeros de partido.

La verdad es que la mañana ha sido provechosa, ampliando mis conocimientos sobre los radicales, y no perdiendo el tiempo viendo salemas, longorones y salmones en Las Canteras.