Sáhara: 32 años de olvido

Las discrepancias por la Memoria Histórica que hace sólo 34 horas vieron 13 millones de telespectadores en el cara a cara Zapatero-Rajoy se transforma en consenso político a favor del olvido histórico del pueblo saharaui. En los últimos 32 años los gobiernos del PSOE y el PP han coincidido en despreciar a ese pueblo vecino de Canarias que durante cinco siglos nos acogió. Durante quinientos años los isleños pudimos matar el hambre gracias a la pesca en la costa saharaui. Muchos pesqueros canarios establecieron su base en Ifni. Cuando el Franquismo cerró la ruta marítima hacia Cuba y Venezuela nuestros abuelos y bisabuelos fueron a trabajar a las minas de Bucraa. Se calcula que más de 60.000 canarios residieron en el Sáhara ocupado por España. Toda esa vida que nos han dado quinientos años de compartir este lado del océano Atlántico se quiere dilapidar por varios episodios trágicos ocurridos durante la guerra con Marruecos, por la muerte de pescadores canarios por disparos del Polisario. Cada vez que en la prensa se escribe sobre los derechos saharauis, en el consulado de Marruecos en Gran Canaria se movilizan para escribir comentarios en internet recordando a los pescadores canarios muertos. Seguramente este artículo no será una excepción a la hora de recibir esos comentarios.

El reino alauí tiene clara su postura: si a España se le ocurre apoyar el derecho de Autodeterminación de los saharauis la venganza se llama, en la primera fase, Ceuta y Melilla y en la segunda fase Canarias. Por eso el Reino de España calla y otorga, no vale la pena apostar claramente por la justicia internacional si eso supone arriesgar las posesiones africanas. Hubo un príncipe europeo que el 2 de noviembre de 1975 dijo “deseamos proteger también los legítimos derechos de la población civil saharaui, ya que nuestra misión en el mundo y nuestra historia nos lo exigen”. Veinticuatro años después, ese príncipe ya era Rey y envió un mensaje al hijo del Rey de Marruecos, Sidi Mohamed, con motivo de la muerte de su padre Hassan II: “Querido hermano: Al conocer con gran emoción y vivo dolor la muerte de Su Majestad el Rey, vuestro padre, en nombre propio, de mi familia y del pueblo español, quiero expresaros nuestras condolencias más sinceras. La personalidad histórica de Su Majestad el Rey Hassan II, su decisiva contribución al bienestar de la nación marroquí, del mundo árabe y a la profundización de las relaciones amistosas entre España y Marruecos permanecerán en nuestra memoria y nuestro corazón. Vuestro siempre leal amigo y afectuoso hermano. Juan Carlos, Rey”. Estos dos mensajes contradictorios son la mejor prueba de que en España por mucha ley de Memoria Histórica que aprueben, existen “razones de Estado” que obligan a olvidarse de la opresión que sufren nuestros vecinos saharauis.

Juan García Luján