Soria está al borde de un ataque de nervios

Se ve que el vicepresidente del Gobierno y Consejero de Economía y Hacienda está muy nervioso, se le nota hasta en el tono de voz, tanto en la comparecencia en la sede del Partido Popular de la calle Albareda del pasado lunes, tras ser interrogado otra vez por la jueza del caso salmón y 3.600 camas de Anfi Tauro, Margaritva Varona, como también en Arrecife se le notó muy nervioso. Fue a unos temas de la consejería de Economía y Hacienda, de la que todavía es titular para desgracia de los canarios, y no habló nada de economía y hacienda, sino de los jueces, policías y del Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo dicho, está muy nervioso.

El que está también nervioso es Miguel Cabrera Pérez Camacho, portavoz del Partido Popular en el Parlamento de Canarias. El bruto de Pérez Camacho dijo que se fiaba más de Soria que de la policía. La frase sin duda alguna es motivo de otra querella por parte de la policía, pero he llegado a la conclusión que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) está actuando con gran serenidad ante tantas provocaciones como le están haciendo desde el Partido Popular. Claro que, tampoco es aconsejable tanta serenidad por parte del SUP, porque se puede mal interpretar esta posición seria y coherente, podría perder consistencia si siguen los varapalos sorianos y camachistas contra la policía judicial. Quiero decir que un sindicato democrático de policías también tiene derecho a defender su honor colectivo y su honradez profesional.