A ver quién la tiene más grande

Es sintomático cómo desde el Cabildo quien tira del tren con fuerza es uno de los socios del pacto: NC. Quizás por su costumbre histórica de tratar más con los jerifaltes de la economía canaria. En fiestas y despachos. Pero lo que nos faltaba para avivar el fuego de a ver quién la tiene más grande en una u otra orilla de Agaete a Santa Cruz es convertir las partidas de los Presupuestos Generales del Estado en elemento de la campaña de marketing del pleitismo renovado entre Gran Canaria y Tenerife.

¿Que para pinchar en solomillo de los PGE hay que subirse al carro del tren? Bueno, está visto que, de momento, no es así, según los planes del amigo de Soria, Solbes. Y que, como siempre, no se busca un “transporte rápido alternativo” entre el norte y el sur de la isla, sino más madera al horno que mueve los capitales en las Islas: construir como sea y lo que sea, sin planificar qué hacer después con lo construido. Por ejemplo: cómo llegar a casa desde el apeadero del tren, ¿en otra guagua? ¿en taxi?

En fin. Que con la campaña de marketing de defensores y detractores de El Día vivimos, en pleno Bicentenario del Pleito -creaciones de la Junta de La Laguna y del Cabildo Permanente de Gran Canaria tras la invasión napoleónica de la Península-, una nueva ofensiva para quienes entienden que, más que hermanos sobre un mismo mar, somos primos mal avenidos. Será para tenernos a todos entretenidos, entre declaraciones institucionales y debates acalorados, sin que reparemos en otras cosas más importantes que pasan: donde el bacalao se corta y se reparte entre cuatro.

Y en esto del despiste son unos fieras el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, y su mosca cojonera, Ángel Llanos. No por salir en defensa de El Día, que ya es obvio por el arranque cronológico del escándalo de Las Teresitas y la deriva soberanista de Don Pepito, sino por la sandez de creerse el ombligo del mundo ante la UNESCO: pide el Ayuntamiento en pleno -faltaría plus, como con Don Pepito y su Premio Canarias frustrado- que su carnaval sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

¿Inmaterial? ¿No será innominado cual partida presupuestaria? ¿Esencia de la cultura de Santa Cruz? Jejeje. Estamos bonitos todos: entre los “amigotes” de Saavedra (la gente de Eudaldo dixit) y las Fiestas de Invierno herederas del nacionalcatolicismo la cultura de este pueblo es un viaje de ida y vuelta, sin apeadero de tren, entre el elitismo dominante y el vulgo votante. Y en medio, la más mísera nada.