Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

El vergonzoso culebrón de Tebeto

Juan García Luján / Juan García Luján

0

Es cierto que la sentencia hace alusión a una actuación “irregular” en la época del gobierno del PSOE-AIC presidido por Jerónimo Saavedra, pero siempre destaca la decisión de la consejería dirigida por Luis Soria como causante de la indemnización que ahora solicita: “ Y los perniciosos efectos derivados de esta irregular actuación administrativa no han podido ser solventados con el otorgamiento excesivamente tardío del título concesional , pues a la fecha de lo sucedido-18 de noviembre de 2004- ya se encontraba en vigor la normativa urbanística imposibilitadota de toda actividad extractiva en la zona donde se encuentra ubicado el yacimiento”

Capítulo II: El hermanísimo

Fue después de la concesión de Luis Soria a Cabo Verde cuando Rafael Bittini Delgado comienza a reclamar una indemnización. No lo digo yo, lo dice el gobierno canario en el informe de la Dirección General del Servicio Jurídico del gobierno de Canarias del 21 de mayo de 2007, donde destaca que la orden del 28 de enero de 1993 (Andrés Calvo consejero de Industria, Paquita Luengo jefa de Servicio) por la que se declara la caducidad del permiso de investigación de Chantal, no ha sido declarada nula ni por la vía administrativa ni en vía judicial, constituyendo por tanto un acto firme y consentido por parte de la entidad mercantil“. Bittini comenzó a reclamar una indemnización después de la concesión que le dio la consejería de Luis Soria. El hermano de PP Manolo lo tenía muy fácil: el Plan Insular de Ordenación del Territorio de Fuerteventura aprobado en agosto de 2001 prohibía la explotación minera en esa montaña, y los permisos de Cabo Verde estaban caducados, por tanto no se le podía dar ningún título para explotación. Pero el hermanísimo no hizo lo lógico y legal, sino todo lo contrario.

Capítulo III: Matar a Paquita

Desde que el PSOE pidió la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre el caso Tebeto, el PP y el CC se pusieron de acuerdo para anunciar sus conclusiones: la culpable de todo sería la diputada Paquita Luengo porque en 1993 era secretaria general técnica de la consejería de Industria y porque hoy es diputada del PSOE. Por eso plantearon que la comisión debía centrarse en el año 1993 cuando el PSOE gobernaba con el partido del actual presidente del gobierno. Y ayer en el pleno los socialistas dijeron que estaban de acuerdo en investigar también el año 1993. Entonces PP y CC sacaron de la manga la carta que ya tenían marcada: para investigar Tebeto, yo te veto a Paquita Luengo.

Los mismos que permitieron formar parte de la comisión de investigación del caso eólico al señor que puso en el gobierno canario a los máximos responsables políticos del chanchullo eólico (Luis Soria y Celso Perdomo), el mismo señor que tuvo que comparecer para aclarar su papel como presidente del cabildo, los mismos que permitieron que el líder del partido político que controlaba la consejería que organizó el concurso que se investigaba participase como fiscal y acusador del denunciante del caso, los mismos que votaron unas conclusiones donde acusaban al partido de la oposición de un concurso organizado por el gobierno, esos mismos parlamentarios se atreven a vetar a una diputada porque era funcionaria de la consejería de Industria en 1993. Como el exconsejero de Industria Andrés Calvo está muerto y no se puede defender, pues se intenta matar políticamente a Paquita Luengo y le impiden que esté en la comisión. Pero se trataba de buscar una excusa para no investigar. El profesor de Periodismo por la Universidad de la Mentira, José Manuel Soria, prohibió el miércoles desde el parlamento el uso del verbo “investigar” en la portada de un periódico, y el jueves prohíbe a sus diputados que respalden una comisión para investigar un asunto que le resulta muy familiar.

Capítulo IV: La familia Soria

Si leemos la sentencia 352/08 de Tebeto vemos que Antonio López, tío carnal de los hermanos Soria López, es el autor del informe pericial de la empresa Consulting de Tasaciones SA de Arquitectura e Ingeniería, donde se pedía una indemnización de más de 104 millones para la empresa Cabo Verde, vemos que su sobrino Luis Soria era el consejero que dio la licencia a Cabo Verde y por tanto unos presuntos derechos que luego utilizó Rafael Bittini para reclamar una millonada en los tribunales. Y en medio de tanta familiaridad quiénes faltan: pues los primos. Los primos somos los ciudadanos que con nuestros impuestos tenemos que pagar la ineptitud del gobierno canario que no presentó ningún informe pericial para contradecir el presentado por el tío de José Manuel Soria, los primos también pagamos las consecuencia del nepotismo de PP Manolo el Humilde que puso a su hermano en la consejería y a Celso Perdomo en la Dirección de Industria y Energía y montaron la que montaron en el concurso eólico, y luego con la concesión a Cabo Verde.

En un país normal, con políticos serios y decentes, los parlamentarios que apoyan al gobierno en lugar de intentar culpar a una antigua funcionaria que se limitó a firmar una decisión política, estarían defendiendo las tesis de los servicios jurídicos del propio gobierno, que plantean que el señor Bittini no tiene derecho al pelotazo, perdón, quise decir a la indemnización. Pero no, aquí los partidos del gobierno no cuestionan la disparatada reclamación económica del empresario y prefieren buscar titulares que hablen de “Alí Babá y los cuarenta ladrones” y de testaferros que formar una comisión parlamentaria para investigar las responsabilidades políticas. Pero estamos en Bananaria, queridos míos. Por eso en el parlamento ayer se habló de Ali Babá y los cuarenta ladrones y de testaferros. Y las expresiones las usaron, fitetú, los portavoces del PP y CC. Los sicólogos lo llaman proyección sicológica, que en el idioma de la exconcejal del PP Toñi Torres se traduciría como “estás bonito, tú”.

Juan García Luján

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats