Los primeros pasos ya los han dado, con el tranvía Santa Cruz-La Laguna, y viceversa, que se encuentra a punto de comenzar su tarea. ¿Cómo se logró? A la muy ática manera de hacer las cosas: se proyecta una obra, se comienza a construir y luego, más tarde, se chantajea a las distintas administraciones para que lo financie. Y da resultado: José Carlos Mauricio, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, les apoquinó 60 millones de euros, y el Estado otros cien para que pudieran tener su tranvía. Para decirlo en plata: todos los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra, desde La Graciosa a El Hierro, hemos subvencionado el caprichito de Ricardo Melchior, al tiempo que no se subvenciona, por ejemplo, a Guaguas Municipales de Las Palmas de Gran Canaria porque el pastel presupuestario no da para más. O que no se avanza en el billete único entre las islas. Como ven, una excelente manera de construir Canarias la de estos nacionalistas de pacotilla.Y como la cosa funcionó, y vaya que funcionó, ahora van a por el tren del Sur. He visto los documentos del Cabildo tinerfeño: desmontes, túneles, viaductos, estaciones, expropiaciones, 80 kilómetros iniciales de vías, siete estaciones… todo con un coste superior a los 930 millones de euros (155.000 millones de las antiguas pesetas). La financiación, se los prometo, no aparece por ningún lado. No la tienen. Pero están convencidos de que con sus singulares artes la tendrán y que no saldrá un euro de las cabildicias arcas. Por lo pronto han sacado adelante el Plan Territorial Especial, con el voto del PSOE y el PP, otro detalle curioso.Porque nadie duda de que Coalición Canaria-ATI ha sido la impulsora del proyecto que añade una vuelta de tuerca a una desequilibrada política de inversiones entre las islas, especialmente en los transportes. Pero el PSC-PSOE y el PP, repitiendo lo mismo que hicieron cuando el Cabildo Insular de Tenerife propuso a Don Pepito Rodríguez, editor y propietario de El Día, para el Premio Canarias de Comunicación, apoyaron la medida en la Corporación Insular. Socialistas y conservadores han demostrado, una vez más, que son incapaces de oponerse a la apisonadora insularista, quedando como comparsas de sus decisiones, por graves e irresponsables que éstas sean, y aunque sus daños colaterales afecten al conjunto del Archipiélago. Y sus direcciones en el conjunto de Canarias, sus líderes, Soria y Juan Fernando, Juan Fernando y Soria, tanto callan, callan tanto; luego otorgan. Pero no crean que la cosa se quedará ahí. No son nadie. Ya algunos plantean abiertamente la conveniencia de un tren que una Santa Cruz de Tenerife con el norte de la isla. Y, en plena campaña, los socialistas hablan de promover un tranvía entre la capital y San Andrés; para ir cómodamente a comer pescadito, digo yo.En efecto, a este paso, acabarán transformando la actual Tenerife en Trenerife, que suena como más germánico. Y, al mismo tiempo, y sobre todo, nos convertirán al resto de los canarios en simples paganinis de cada faraónica obra que se les pase por la cabeza. Así entiende Canarias la muchachada de Coalición Canaria-ATI. Así la están haciendo. Así la están rompiendo. Enrique Bethencourt