Que José Manuel Soria no respeta la verdad es algo ya asumido por la paciente ciudadanía. Miente casi siempre, y cuando no lo hace con esa solemnidad que le caracteriza, tuerce la realidad de una manera obtusa y hasta aberrante. Este viernes el periódico La Provincia publicó una interesante entrevista realizada por Vicente Guerra que vuelve a demostrar una vez más la capacidad de nuestro admirado vicepresidente para la trola pura y dura. Porque sólo es preciso contrastar sus afirmaciones con sus propios actos para llegar a esa terrible conclusión. Debe creer que el público canario es tonto, que carece de memoria o que le va a consentir todas las tropelías del mundo porque él es así. Y así son sus circunstancias. Y lo peor de todo es que en esta ocasión mintió sin necesidad alguna, sin que el periodista le llevara a un callejón sin salida que le obligara a utilizar el malabar falaz al que tanto recurre.