Sigue trayendo cola el acto de la semana pasada en Agadir, con los ministros de Justicia de España y Marruecos arropando la constitución de una corte de arbitraje con la que, en momentos tan delicados como los actuales, se pretende garantizar la seguridad de las inversiones extranjeras en los territorios del Sur. Su puntito de provocación no nos negarán que tiene la cosa. Pero lejos de analizar el fondo de la cuestión, detengámonos por un momento en las presencias. Además de los ministros, estaba naturalmente José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, y estaba Paco Rodríguez Batllori, padre, alma, corazón y vida de la iniciativa. Y estaba Jerónimo Saavedra, ex presidente del Gobierno de Canarias. Y más gente.