La Gerencia de Justicia, dependiente de la Comunidad Autónoma de Canarias, ha sido siempre muy criticada por su política de elección, reformas y habilitación de los inmuebles por los que andan dispersos los juzgados de la capital grancanaria. Y también lo ha sido por las reformas efectuadas en el edificio de Granadera Canaria, unas obras recientemente concluidas que incluyeron la instalación de un nuevo sistema de aire acondicionado. Sin embargo, este martes el aire no funcionaba en el Decanato, situado en la planta baja del edificio, ni en los calabozos, donde la situación debió ser más que asfixiante. Nació bichado el edificio de Granadera Canaria desde su inauguración, cuando fue bautizado como el asadero de pollos precisamente por los problemas de temperatura que padecía en su interior por culpa de un diseño arquitectónico poco adaptado a un clima y unas costumbres tan tropicales. Ahora, varias décadas después, sigue creando problemas.