Metidos en harina del movimiento empresarial grancanario, aprovechamos para comentarles que continúan a buen ritmo las gestiones iniciadas por el presidente del Puerto, José Manuel Arnáiz, para ventilarse por la vía rápida a Toni Rivero como vicepresidente del consejo de administración, en aplicación de los designios sorianos. Curiosos los giros de la política y la empresa en esta tierra, porque no habrán olvidado ustedes que Arnáiz y Rivero, con la bendición de la vía láctea, la portuaria y las demás, se conchabaron para no competir por la misma presidencia de la CCE. Pero ha llovido mucho desde entonces, y de aquel famoso contubernio hay más ajustes de cuentas previstos, como el de los señores Isasi y Suárez Gil en Aevic. Los miembros críticos de esa asociación de objetivos tan prosaicos, los que se marcharon calientes en mayo, siguen a la espera de que se consumen las dimisiones para retornar al hogar. Pronto habrá asamblea y ya les contaremos.