Las cosas pintan mal para este populista Pacuco Guedes, alcalde pedáneo del Castillo del Romeral y sus aguas territoriales. Socialista de toda la vida hasta que le pidieron que se marchara por un quítame allá esas cochinadas, Guedes juró como la O'Hara que pasaría factura a tan vil ofensa, y aunque su ex compañera Concha Narváez quedara inicialmente exonerada de la venganza, todo hace pensar que Pacuco no piensa caer solo. De momento perderá su acta de concejal y es más que probable que nunca más pueda pensar en ser alcalde de su municipio. Del mismo modo que aconsejamos a su ex compañera Narváez y al Partido Socialista que se vayan olvidando de la esperanza rubia. Y el calvo.