Ya ha sido dado de alta el ciudadano que este domingo estuvo esperando una hora y media, derritiéndose sobre el asfalto, a que una ambulancia del Servicio Canario de Salud se acercara a recogerle a San Mateo. Se trata de un guardia civil retirado que, tras el susto, ha decidido pasar a la acción. A sabiendas de que la justicia es cosa lenta en España, el afectado espera que sea algo más rápida que su ambulancia. Nadie de la Consejería de Sanidad se ha puesto en contacto con el paciente, como tampoco lo ha hecho el Ayuntamiento de la Vega de San Mateo, propietario de la barandilla en la que se apoyó el paisano para terminar cayendo a plomo ocho metros y pico más abajo. Las acciones judiciales también podrían alcanzar a este municipio.