Siempre según el comunicado de este sábado emitido por La Caja, el préstamo concedido a Evemarina en 2005 “fue ampliado posteriormente por acuerdo del Consejo de Administración de 23 de octubre de 2006. En ningún momento, La Caja de Canarias fue notificada de la existencia de un procedimiento por el que la familia Reyes ejercitaba el derecho de reversión sobre el citado solar ni se solicitó o practicó anotación alguna en el Registro de la Propiedad que advirtiese de la existencia del citado procedimiento”. O sea, que el concejal de Urbanismo, miembro del Consejo de Administración, no advirtió formalmente a ese órgano de la entidad pública de ahorros de la situación de esa parcela, comprometida por Evemarina para que le fuera concedido su préstamo y la correspondiente ampliación. Porque en 2006 seguía formando parte del consejo el actual viceportavoz del PP en la oposición municipal capitalina, acompañado entonces por el que fuera concejal de Alumbrado con Pepa Luzardo, Antonio Naranjo. Bueno, de Alumbrado y otro tipo de apaños que echan chispas, como las negociaciones frustradas para la ampliación de casinos en Las Palmas de Gran Canaria. Pero ésa es otra historia. También firmó las cuentas de 2006 como vocal de La Caja el concejal del PP Paulino Montesdeoca. Nadie advirtió nada, por lo que parece.