Comprendemos los temores que embargan a Juan Francisco García cuando de abrir ventanas y encender la luz en las dependencias de La Caja se trata. Porque si afloraran (como van a aflorar) las actas de diversos órganos sociales de La Caja, se comprobaría que durante alrededor de un año el hoy presidente de Canarias7 estuvo hablando de demoler y construir viviendas y locales en el edificio de Triana 110. De hecho, se hicieron diversos pagos de más de 100 millones de pesetas en licencias y minutas profesionales. El proyecto técnico ya había recibido la correspondiente licencia urbanística por parte del Ayuntamiento que por entonces gobernaba José Manuel Soria (21 de enero de 1999). Pero, de repente, movido por vaya usted a saber qué resortes, el señor García decide que hay que vender y nadie le lleva la contraria porque entonces en La Caja reinaba un régimen de terror que evitaba cualquier tipo de discrepancia. Y vendió ocasionando a la entidad el quebranto patrimonial relatado por el Banco de España. Vuelve a tocarla, Paquillo.