Se le presenta a El Rosario, a su alcalde y al PSOE tinerfeño un otoño caliente porque será en octubre cuando haya de celebrarse algún pleno municipal dando marcha atrás a algunas actuaciones municipales amenazadas por el largo y atravesado brazo de la ley, además de una serie de advertencias muy concretas del Gobierno de Canarias en similares términos. Pero Macario no estará solo en el penar porque dicen que le acompañará la concejal de Urbanismo de su pueblo, Ana Lupe Mora, que trasladaría al grupo socialista en el Cabildo tinerfeño las mismas quimeras que en estos momentos embargan al alcalde Benítez. Y lo de embargo no va con segundas, por mucho que se hable de suculentas hipotecas en la zona de influencia del plan parcial.