Una prueba evidente en torno a Las Teresitas que demuestra que nunca se ha defendido el interés general es lo que ha sucedido con el convenio urbanístico y la sentencia del Supremo, y cómo el Ayuntamiento machaca a los usuarios de la playa. Este pasado fin de semana, entre 15.000 y 20.000 personas quedaron atrapadas en los aparcamientos desde las siete y media de la tarde hasta la medianoche. Durante más de tres horas, los coches no se podían mover y la gente perdía la paciencia, llamaba al 1-1-2, pedía la dimisión de Zerolo y agotaba el agua y las galletas. Niños pequeños y personas muy mayores pasaban penosamente las horas esperando que se decidiera a intervenir y regulara el tráfico, que la procesión de del Carmen en San Andrés no tiene por qué cortar la única carretera de llegada y salida a la playa pública y dejar a miles de personas sin posibilidad de escape en los aparcamientos. Por mucho que en el Ayuntamiento digan que reforzaron el dispositivo de tráfico.