Manuel Fernández lleva más de treinta años como mano derecha de Björn Lyng en sus negocios canarios, desde la comercialización de cajas fuertes en los hoteles, hasta el proyecto Aqualing, de potabilización de agua de mar, pasando cómo no, por el negocio de la propiedad compartida, en el que Lyng ocupa un lugar destacado en el ranking mundial. Fernández ha llegado a ser consejero delegado de Anfi, y en la actualidad ocupa un cargo de alta dirección con capacidad ejecutiva con un sueldo millonario. Si mantiene su dignidad política y Soria la suya, ambos se ausentarán del pleno del Parlamento cuando se debata la posibilidad de que Anfi Tauro pueda ser la excepción anual a la moratoria y se le concedan las 3.600 camas que reclama. Estaremos mirando con atención al salón de plenos.