Lo sentimos mucho por Paulino Rivero, el pobre, que tendrá que visionar y escuchar más cintas de vídeo y de audio que en toda su vida. Pero si el PP se empeña en que la comisión de investigación de los atentados del 11-M tenga todo ese material, lo tendrá. Ya sabrán ellos qué tratan de demostrar realmente, si las negligencias del Gobierno de Aznar en las investigaciones y en la gestión de la información, o cómo tuvieron que ingeniárselas los medios informativos para arrojar algo de luz en medio de tanta penumbra. Pero en fin. Lo que a nosotros nos ha interesado más, sin embargo, es que el PP haya pedido los mensajes a móviles emitidos desde teléfonos de dirigentes socialistas. Dado que Paulino nos lee, le proponemos humildemente que nos llame a declarar, que tenemos guardados unos cuantos mensajes de cargos públicos del PP que son para tararí y no echar gota. Dicho sea sin ánimo jeringandi, sino para un mejor proveer.