Gran pelotera la que reina en el bellísimo municipio de Valsequillo, y más concretamente en su barrio de San Roque, por culpa de una sonada boda celebrada la noche del pasado sábado. Para su fiestorro, el Ayuntamiento permitió que los celebrantes ocuparan, entre los días 25 y 31, la plaza pública para instalar en ella una carpa, lo que equivale a abrir la espita para que cualquier hijo o hija de vecino haga lo propio cada vez que se le ponga en la parte más activa de sus antojos. Pero no conformes con la carpita de las narices, debió ser de tal calibre la boda, que hasta se hicieron con el local social público, que según denuncia Asamblea Valsequillera, en la oposición, se alquila al módico precio de 300 euros de nada por un responsable de las llaves que se gobierna solo, como si fuera alcalde pedáneo del barrio. Dicen los denunciantes que el bodorrio tuvo que ver con algún personaje muy bien relacionado con el partido gobernante, Asba, cercano a Coalición Canaria, porque si no, no se entendería tanta ocupación de lo público. Y no era la hija de Aznar, les aseguramos.