La estrategia pasa en estos momentos por descalificar la investigación, alguna decisión precipitada que no contó con todas las bendiciones del juez, e incluso la vida y milagros de los que dirigieron los primeros trabajos policiales. Toda la maquinaria está en marcha, incluso dentro del mundo judicial, donde el PP cuenta con fieles aliados cuyo papel, de momento, se ha limitado al asesoramiento y a la emisión de información. Ya el periódico El Mundo lanzó las primeras insinuaciones, y es muy probable que pronto veamos a uno de sus expertos en temas policiales y de tribunales huesmeando en Telde y en la Supercomisaría. La intención final es colocar al PSOE en el centro de la conspiración contra el PP, y si hay que extender ácido bórico por la plaza de San Juan, se extiende y punto.