La tarde no dio para mucho más. Una vez finiquitada la visita de ZP al interior del centro de Barranco Seco, parece ser que alguien con un poco de sentido común pensó que lo más coherente era devolver a los periodistas a la plaza de La Feria para que se diesen una duchita, comiesen algo y les diese tiempo de cubrir como Dios manda el mitin del presidente en el Audiotorio Alfredo Kraus. Nadie sabe, pero todo el mundo supone. Incluso alguno, rozando la osadía, se pregunta por lo bajini si la verdadera razón para tanto desacierto no radicará en lo que se puede llegar a ver dentro de los centros para inmigrantes...Por cierto, el Cabildo envió a María Salud Gil.