El primer enjuague entre Soria y Pedrojota Ramírez lo encontramos en 2005, cuando se activa en el Cabildo una orden de Soria por la que se pone en marcha un crédito inicial de 300.000 euros para un proyecto denominado “Canarios en el mundo”. Se trataba de regalar unos miles de euros al periódico El Mundo con la excusa de que éste concediera unos galardones a personalidades del mundo de las letras, el arte y la ciencia, como si fueran pocos los Premios Canarias o los honores y distinciones que otorgan los cabildos y los ayuntamientos canarios. La partida sufrió una modificación, probablemente porque, además de los 300.000 euros que se embolsaba Unidad Editorial, había que pagar la cena que se ofreció en las instalaciones de El Mundo, en Madrid. Así que el coste de la primera edición de estos premios alcanzó los 348.000 euros que se facturaron con el concepto “Diseño, promoción y organización del acto en Madrid Premios Canarios en el mundo”. Si se leen la reseña de Europa Press de esa primera edición de los premios en 2005 podrán llegar fácilmente a la conclusión de que todo fue un montaje a mayor gloria de Soria y de su imagen ante la prensa de circulación nacional, particularmente El Mundo.