Nunca una crisis de Gobierno en España había afectado de modo tan directo a las Islas Canarias. Y nunca las Islas Canarias habían tenido una invertención tan directa en una crisis de Gobierno en España. Serán cosas de la globalización y de la extensión de ese fenómeno de la mariposa agitando sus alas en el barranco de Moya, por poner un ejemplo y sin que sirva para segundas. Pero es cierto: la intervención de nacionalistas y socialistas canarios en la remodelación del Gobierno de Zapatero ha sido decisiva y esa intervención ha ocasionado la mayor crisis del Partido Popular en Canarias desde 1999, cuando José Miguel Bravo de Laguna dimitió tras perder las elecciones autonómicas, algo que ya le ha pasado dos veces a Soria. Y lo que te rondaré, morena, como gusta repetir al todavía vicepresidente canario. Pero la remodelación también afecta al proceso de disolución de las agrupaciones socialistas de Tenerife y de Santa Cruz de Tenerife, porque la marcha de Leire Pajín a Sanidad retrasará aún más la definitiva creación de gestoras.