Los cien primeros días de Gobierno de Mariano Rajoy también han servido para que todos los españoles conozcamos con precisión cómo anda el arsenal de piropos de la prensa que lo aupó con mucho esfuerzo y varios atentados a la verdad y a los correspondientes códigos deontológicos sobrevivientes de esta crisis. Los resultados electorales en Andalucía, la huelga general, el empeoramiento de la crisis económica y de la imagen de España en esos socorridos mercados han aconsejado a los más representativos mantenedores del tararí party a dar lo mejor de sí. Atendiendo al grado de mayor despliegue de epítetos y de aplauso a las políticas fiscales y económicas del Gobierno, debemos empezar por La Razón y por La Gaceta. El primero de ellos utiliza una fórmula de titular nada original, pero que les viene de rechupete: “Cien días que cambiaron a España”, no sabemos de momento si para mejor, pero como suena bien, ya se sabe. Y lo combina como ven con un juego de palabras muy original: somos La Razón y el gobierno ha acertado porque nos ha dado la razón. Qué pillines. Menos sofisticado en el ditirambo y más recio, como corresponde a uno de los más acreditados defensores de las esencias que provienen de la recia Castilla, se presenta La Gaceta, que este domingo se sumaba al Gobierno al apelar al patriotismo de los defraudadores fiscales, seguramente muy lectores de la causa. “No habrá penas de cárcel”, les animaba el periódico del toro enamorado de la luna que abandona por la noche la maná.