La asamblea se presentaba caliente de antemano por los últimos y pesimistas datos de afluencia de turistas, que se vienen a sumar a los acontecimientos más recientes emanados de las políticas del sector, particularmente las promocionales. Un grupo de empresarios traía pactada la censura a Fernando Fraile, pero el presidente de la patronal, que ignoraba esa intención, fue valiente y directo y criticó mucho a su partido, el PP, al que situó como uno de los responsables de esta crisis en Gran Canaria. Pero en el salón García Escámez del hotel Santa Catalina, donde se reunieron varios centenares de empresarios, sonó varias veces la palabra dimisión especialmente dirigida a Pilar Parejo, Manuel Fajardo, Juan José Cardona y José Manuel Soria. Un majo y limpio total en los puestos de responsabilidad turística de la isla y de la comunidad. Ya pueden en el PP ir preparando un homenaje a Mario Romero Mur, que consiguió que prosperaran sus propuestas de dar un plazo de dos meses a las autoridades para ver algún atisbo de mejoría.