Y mientras José Alberto Guedes se perfila como el nuevo hombre de confianza del consejero y presidente del IID, Óscar Hernández, sin descartar otras alternativas (Paco Guerra, de Vecindario; Guillermo Gil, ex técnico de la Dirección General de Deportes; los directores de instalaciones del Cabildo Salvador Rodríguez y Antonio Pérez, y Orlando Déniz, ex director de instalación insular pendiente de ese recurso por despido improcedente de la etapa de Soria, como su colega Pedro Ojeda) el nuevo grupo de gobierno ha mandado por el sumidero de la incompetencia al polémico concurso de concesión de obra pública para la Ciudad del Agua y del Deporte. Ese mismo que otorgaba a la concesionaria (Ralons en nombre de la UD o la UTE Mazotti-Hispánica-Proyectos y Servicios Deportivos) la explotación del recinto por medio siglo y diez milloncitos del ala para que no se ahoguen en la construcción de la megaobra. El PSOE fue tan critico con el modo de operar del PP con las cosas del comer de todos que, junto a NC, ha decidido prorrogar el plazo previsto para la adjudicación y ya decidirá a la vuelta del verano lo que todo el mundo prevé: declarar desierto el concurso y darle la vuelta para que lo público no sea sostén de lo privado.