José Segura no es un hombre agresivo que busque la confrontación por la confrontación. Y a pesar de gustarle más una foto en la prensa que a un tonto un lápiz, ha actuado con mucha discreción en los referidos asuntos desactivados por Madrid o por la autoridad competente, casi siempre ministerial. Sabe Segura que no puede mover muchas fichas en el Ministerio del Interior, y por eso hay otros destacados socialistas que empiezan a contactar con quien deben conseguirlo. Es ese ministerio, el que debe emitir próximamente un informe vinculante que, si bien no afectaría a la concesión de licencias por ser competencia autonómica, sí podría colocar en un brete a los promotores de la operación en lo que se demuestra la maquinación. En el PSOE canario aprietan para desactivar los compromisos de Soria con los adjudicatarios del casino de Meloneras, y si tienen que arreglar cuentas, que las arreglen como puedan, que ellos son de letras y no tienen un concejal como Antonio Naranjo.