Juan Francisco García no ocultó su pesar por su “salida traumática” de la Caja Insular de Ahorros, aunque dijo querer olvidarse “de los ratos malos” y defendió su gestión por la anterior primacía en beneficios sobre la de Tenerife. También dijo que no le había pasado desapercibido que un político como Mauricio, tras treinta años de actividad pública, sólo hubiera obtenido “cuatro mil votos en Las Palmas de Gran Canaria”, dejándole sin ni siquiera un acta de concejal. Por eso subrayó que Coalición Canaria “en Gran Canaria es marginal y ha perdido importancia en las islas menores, restringiéndose a Tenerife”, al tiempo que mostró su preferencia por un pacto PSOE-PP que “al igual que ocurre en Alemania”, sirviera para gestionar esta etapa económica “tanto en España como en Canarias”. “Yo estoy totalmente de acuerdo con ese pacto”, refrendó García-Alcalde, por lo que en esta materia política tan sensible, ambos se mostraron de acuerdo. Y tampoco ninguno de los dos se manifestó a favor de la multitudinaria manifestación pública, convocada por el presidente Paulino Rivero, por el supuesto agravio presupuestario del Estado.