Las afirmaciones no consideradas punibles por las Justicia se refirieron a la compra de la finca de San Rafael por parte del Ayuntamiento de Telde a principios de ese funesto mandato del PP con AFV-Ciuca. Julián González dijo textualmente a la prensa, y así lo recoge el auto de la Audiencia, que “la compra de la finca de Telde huele a corrupción”, que “se trata de una operación realizada para beneficiar a un particular”, que “lamento que [el gobierno municipal] no tuviera reparo alguno en utilizar a los discapacitados para tratar de encubrir un nuevo expolio al patrimonio municipal”, que el pacto de gobierno “está más que trincado en este tema”, que Paco Valido, el alcalde, “es el padre espiritual de la corrupción que practica este gobierno”, y el que “dicta lo que hay que hacer y el tándem Torres-Reyes ejecuta el negocio favoreciendo siempre al mismo grupo empresarial (Santana Cazorla). En definitiva, todo queda entre cuatro personas”. ¿A que les suena la música y la letra a La Favorita?