Los dos sindicatos presentes en el Comité de Empresa de La Caja están que trinan, como quedó de manifiesto en los comunicados que ambos hicieron públicos la semana pasada. Primero se lanzó UGT, lo que puso de los nervios al presidente de la entidad, Antonio Marrero, que le echó tremenda bronca al representante de los trabajadores en el consejo de administración, José Luis Tomás. Pero a la mañana siguiente tuvo que desayunarse con el comunicado de Comisiones Obreras, lo que disparó todas las alarmas internas y elevó hasta el infinito el cabreo presidencial. El contraataque se produjo en los diarios del domingo, pero el descontento sigue ahí. Y los cabreos también.