Les imaginamos -como atentos lectores que son- siguiendo las informaciones que desde este lunes venimos publicando en torno a la excelsa figura de Juan Francisco Hernández Vulcan, Francis para los amigos, también conocido en los ambientes del Partido Socialista Canario (PSC), como conde Lecquio. Este título, por lo que hemos podido colegir, no le viene por dinastía, sino por la apariencia del personaje, siempre impecablemente vestido de marca, con un envidiable color moreno, un corte de pelo de catálogo y unos enormes puros envidia del más conspicuo fumador. Con papeles en la mano estamos demostrando qué gestor público ha puesto Australia Navarro al frente del Centro Coordinador de Emergencias, el 1-1-2. Miren con lupa lo que les contamos porque si en Gesplan las alegrías de Vulcan podían suponer una merma en el stock de papel, rotring o lápices del cuatro, en el 1-1-2 una alegría presupuestaria puede afectar a nuestra seguridad y a la de los nuestros. Permanezcan atentos a sus pantallas.