Recibimos con mucho cariño la versión de la otra parte presente en el contubernio del Pueblo Canario, aquel que les relatábamos este viernes y en el que estarían inmersos media docena de militantes socialistas deseosos de una más rica vida orgánica del Partido Socialista Canario. Niegan rotundamente que hayan estado intentando un golpe de mano contra el recién estrenado candidato Jerónimo Saavedra, y que en el fondo están siendo víctimas del equipo que terminó por aupar a la gloria rediviva al ex presidente y ex ministro. Se opusieron a la operación anti arcadista; se han opuesto al modo de operar del secretario general, Rafael Esparza; se quejan de que el que mande en la agrupación sea el compañero Pita y aseguran que de lo único que hablaron con Gabriel Navaro en aquella conversación, posterior a la rueda de prensa conjunta Díaz Tejera-Saavedra, fue de la necesidad de hacer bien las cosas. Por una vez aunque sea.